121.- Las chicas tienen algo especial...

Coz "Las chicas son guerreras"
La historia, la literatura, los cómics, el cine, los dibujos animados y los videojuegos están llenos de bellas féminas de armas tomar; mozuelas aguerridas que no tienen nada que envidiar en arrojo y bemoles a los héroes masculinos. Eso sí, en la ficción abundan los uniformes ajustados y las armaduras escuetas; nada práctico para el combate real, pero que realza los esculturales cuerpazos de las damiselas, que en esencia es lo que pretende el autor o guionista de turno. La realidad es bien distinta y las chicas guerreras van igual de pertrechadas que los chicos. Aunque no siempre, y si no, mirad los uniformes minifalderos de estas bellas soldadas rusas. ¡De las picoletas ya, ni te cuento!

¿Qué pretende el cámara pillín con esa toma tan sumamente picada? A la derecha, el nuevo uniforme de
la Benemérita para que no les siente tan mal a algunos lo de pagar multas y perder puntos.

El primer antecedente de chicas guerreras lo encontramos en las amazonas, beligerantes mozas griegas que no dudaban en amputarse un pecho para poder así ajustar mejor a su torso el carcaj de las flechas. Solo usaban a los hombres para la procreación y para que les dieran masajitos después de la batalla. Visto lo visto durante todos estos siglos de machismo, suena a justicia poética.
Cuando los conquistadores que partieron de la península ibérica llegaron por primera vez a las selvas de Sudamérica y se encontraron de sopetón con unas indígenas canijas en bolas, con el careto pintarrajeado, armadas con arcos, flechas y cerbatanas, se pensaron que habían encontrado el país de las legendarias a la par que mitológicas amazonas payas ponys (de ahí el nombre del famoso río, el río "Payopony"). No cayeron nuestros aventureros íberos en que era imposible que corriera sangre helena (ni tan siquiera latina) por tan escuetos cuerpecillos, dado su tamaño, forma y color; pero los pobres es que eran casi todos lusos ilusos, esforzados vascongados, andaluces huidos de la justicia y lugareños de la Extremadura profunda, por lo que tampoco se podía pedir peras al olmo a los muchachos en cuestiones antropológicas.

Preciosa composición escultórica de Hipólita, la reina de las amazonas y sus muchachas.
Cerámica decorada para señalizar una calle de Madrid. A la derecha, "La carga de las amazonas" de Z. Papageo.

En la mitología escandinava también encontramos un buen ejemplo de grupo de muchachas armadas y peligrosas: Las valquirias, que eran una panda de feroces vikingas encargadas de escoltar a los guerreros caídos en combate en su viaje al Valhalla. Una vez allí, se montan fiestas a base de hidromiel, a la espera de que Odín, el padre de todos, les comande a todos en la batalla del fin del mundo, el Ragnarok.

La impresionante ilustración de "Freia, la reina de las Walkyrias" de Chris Achilleos, sobre una
espectacular escultura que representa a varias de estas deidades dísir, tan macizas ellas.

Al margen de mitologías, el caso más famoso de mujer guerrera de toda la historia hay que buscarlo en el siglo XV, en plena Guerra de los Cien Años, donde una humilde muchacha llamada Juana de Arco escuchó la voz de Dios diciéndole que si no quería que toda  la Galia acabara comiendo rostbeef a la menta y sopa de sandía y palomitas, debería expulsar a los ingleses de Orleans. Lideró a los ejércitos gabachos y consiguió grandes victorias, pero al final sus enemigos la atraparon y acabó en la hoguera, asándose lentamente con un chorrito de brandy y un poco de menta.

"Juana de Arco" óleo sobre lienzo de Ingres / "Jeanne D´Arc" de Michael Parks /
"Joan of Arc burning at stake" de Fichier.

El cine ha revivido en varias ocasiones la epopeya de Santa Juana de Arco. Estas tres son sus más famosas
versiones: Victor Fleming e Ingrid Bergman en la del 49 / Christian Duquay y Leelee Sobieski
en la del 99 / y Luc Besson y Milla Jovovich, también en 1999.

En el siglo XVII una chica vestida de hombre era lo máximo en erotismo, pero esos casos no solo se daban en las comedias de Lope de Vega, sino que había casos reales documentados. La monjita Catalina de Erauso, estaba tan harta de que la superiora del convento le sacudiera, que se escapó del cenobio y, disfrazada de muchacho, se alistó en la armada y puso rumbo a las indias, donde se batió el cobre como el que más y completó una laureada carrera militar, llegando a ascender al rango de alférez.

Catalina de Erauso, la monja alférez / retrato de Manuela Malasaña y "Malasaña y su hija"
precioso óleo de Eugenio Álvarez.

Posteriormente, en pleno levantamiento madrileño del 2 de Mayo contra los napoleónicos gabachos, surgiría la leyenda de Manuela Malasaña, heroína de la defensa del parque de Monteleón.  También en la misma guerra encontramos al símbolo femenino por antonomasia del heroísmo patrio: Agustina de Aragón, cuya imagen encendiendo la mecha de una enorme pieza de artillería, con la blusa rota, y con su amado yaciendo ensangrentado a sus pies, se ha convertido en un icono.

Además de algunas ediles y politicuchas actuales, también hubo mujeres piratas en otros tiempos, como Anne Bonny, que junto a Mary Read, fueron las dos piratas más famosas del siglo XVIII, aunque no fueron las únicas de la historia; estaban también la irlandesa Grace O’Malley; la sanguinaria Ching Shih, reina de los piratas chinos, y la despiadada Ann Mills.

Hay muchísimas más mujeres guerreras a lo largo de la historia de la humanidad, pero casi todas ellas anónimas, ya que las crónicas las escribían los hombres. En realidad, como dice la canción, todas las chicas son guerreras. Vaya desde aquí nuestro más sincero homenaje.

Después de esta introducción histórico festiva, vamos ya con la primera entrega de las versiones femeninas de héroes famosos y algunas de las heroínas genuinas. No puedo evitar comenzar con algunos de los héroes más poderosos de la Tierra: Los Vengadores de Marvel:

"Una Promesa" (BSO Los Vengadores) Alan Silvestri

La Capitana América, para servir a Dios y a usted, y se ha venido con su amiguita Bucky.

Luciendo la nueva "Mark-a-Valentino", llega Iron Woman, la verdadera dama de hierro.

Noah Whyler nos deleita con esta ilustración tan bonita de SheThor con un martillo de bolsillo / Estilizado
dibujo de Dan Illokf / Premio al mejor diseño de vestuario / hermosa nórdica disfrazada de Diosa del Trueno

Ella no es realmente Jane Foster, podéis llamarla Thordis.

Jennifer Walters, la primita cañón de Bruce Banner, también se pone de buen ver con la radiación gamba esa,
pero no pierde los papeles con tanta facilidad. Hulka es sin duda una gran adaptación de su homónimo masculino.

Bellísima cosplayer disfrazada de Wanda Maximoff, la Bruja Escarlata, mi vengadora favorita y más mollar de
siempre / Ilustración cachonda de Diablo 2003 y "besote" apasionado de la brujita con el capi.

Muñeco dabuty de Miss Marvel, con un culito 10. Mención especial también para la versión femenina del
Capitán Marvel, de rojo y azul marino. ¡Viva el cosplay y viva Zapata!

Si hay alguien a quien le queda bien el traje de super heroína, esa es Miss Marvel. Hasta DareDevil,
que no ve 3 en un burro, se ha puesto palote. 

Kate Bishop luce estupenda de "Ojazos de Halcona" She Hawkeye.

Y como fin de fiesta, la inigualable Natacha Romanof, la Viuda Negra. Disrutad de nuevo con estas escena de
Iron Man 2 que cambiaron mi vida y me ratificaron en la idea de que Scarlett Johansson no puede ser verdad.

Y ahora sí, nos vamos hasta la próxima entrega, dejándoos con estas guapas muchachas  que demuestran que algunas chicas, además de guerreras, o son masoquistas, o simplemente idiotas.