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sábado, 26 de enero de 2013

146.- Micro Relatos. El Tiempo, Ilusión del Movimiento.

Lo malo de lo bueno es que se acaba, y viceversa, como todo en esta vida. Y ya estamos llegando al final de las entregas de las lecciones del magistral a la par que mítico y legendario Curso de Micro Relatos que se impartió en la Biblioteca Pública de Guadalajara (Castilla) en la primavera de 2011.
Una de las últimas lecciones se llamaba "Tiempo"


"Time" (The Dark Side of the Moon) Pink Floyd 



Casino

    Un hombre, en Montecarlo, va al casino, gana un millón, vuelve a casa, se suicida.

Chejov
Cuadernos de Notas

"En uno de sus cuadernos de notas, Chejov registró esta anécdota o apunte que acabáis de leer. La forma clásica del cuento está condensada en el núcleo de ese relato futuro y no escrito. Contra lo previsible y convencional (jugar – perder – suicidarse) la intriga se plantea como una paradoja."

Inicio del artículo “Tesis sobre el cuento. 
Los 2 hilos: Análisis de las 2 historias"
 de Ricardo Piglia 

De nuevo los cuadernos de notas proporcionan un material excelente para futuros escritores, en este caso Ricardo Piglia selecciona este ejemplo del clásico ruso para desarrollar sus ideas sobre las 2 historias. Dice Piglia que en un relato siempre debe haber 2 historias, que en un principio pueden resultar incoherentes o paradójicas, pero que el relato se encarga de resolver o aglutinar.
Un esquema de acontecimientos que se suceden en contra de la lógica, y que se relatan sin justificar su porqué, produce intriga en el lector que necesita completar lo que el texto deja planteado.

Ejercicio: La propuesta es construir un relato sobre la base de “ALTERAR” el orden natural de los acontecimientos (esas relaciones causa–efecto que nunca nos habíamos cuestionado) Buscaremos combinaciones insólitas de acontecimientos y desarrollaremos después la que consideremos más fructífera, por ejemplo: un árbol que cuando se seca, comienza a dar frutos.


He de reconocer que ese día no estaba yo muy inspirado, pero a pesar de todo alteré el curso de dos situaciones cotidianas. Absurdum tremens habemus.


La Salud es lo primero

- He revisado todas las pruebas y está usted en un estado de salud envidiable.
El paciente se echa a llorar, apesadumbrado.
- ¡Quiero una segunda opinión!

© Rafael Martínez Sainero, Pirata 2011





Más vale borracho conocido que alcohólico anónimo

- Mi nombre es Wine Savin y soy alcohólico
- ¡Hola Wine! - dijeron todos, más o menos a la vez y con cierta desgana.
- Y como ya nos hemos presentado todos y no somos anónimos - continuó Savin - salgamos de este antro. Estáis todos invitados a una copa.

© Rafael Martínez SaineroPirata 2011






Consejos de almohada

    Aquella noche debía decidir si iba a abandonarla. Llegó a casa de madrugada y descubrió que su esposa se había quedado dormida en su lado de la cama. Se acostó en la mitad del colchón que no le correspondía. Echó de menos su almohada, gruesa y firme, gran consejera, y tuvo que pelearse con la de su mujer. Él amaneció temprano, dispuesto a ponerse el vestido rojo para la boda del sábado. Ella, extrañamente resuelta a huir con la joven amante que ignoraba tener.

Teresa Serván 
Por favor, sea breve 2. Antología de Micro Relatos” 
Editorial “Clara Obligado”.




La Carta

    Todas las mañanas llego a la oficina, me siento, enciendo la lámpara, abro el portafolio y, antes de comenzar la tarea diaria, escribo una línea en la larga carta donde, desde hace catorce años, explico minuciosamente las razones de mi suicidio.

Luis Mateo Díez 
Los Males Menores” 1993


Centrémonos en el relato titulado “Consejos de almohada”: 7 personajes: 2 almohadas, 2 humanos duplicados e invertidos y una joven amante. 3 espacios o escenarios temporales: La noche o la madrugada, la mañana del día siguiente y la boda del sábado. La concisión y el ritmo se consiguen trasmitir en buena medida gracias al intenso uso de los verbos: decidir, abandonar, descubrir, pelearse, amaneció temprano..., dispuesto a ponerse..., resuelta a huir...

El segundo relato “La Carta” sirve de contraste para comprobar cómo el contenido que se quiere transmitir condiciona la forma elegida, en particular la extensión de las frases y los verbos usados. Pero también nos permite ver coincidencias técnicas: El final sorpresivo hace al lector revisar el significado inicial del título.

Ejercicio: La propuesta es doble, comenzaremos por arruinar el ritmo del primer relato ("Consejos de Almohada"), utilizando otros verbos y alargando las frases con detalles innecesarios (por motivos de pereza o escrúpulos estéticos este ejercicio se puede realizar mentalmente o improvisarlo en voz alta)

La segunda propuesta es construir un relato vertiginoso, utilizando verbos intensos y frases cortas.


Como era de suponer, a mi la propuesta que me fascinaba era la primera:




Consejos de almohada 2  (El Tedio Narrativo)

    Sucedió un viernes... ¡No! espera... Miento: era sábado, ya que desde las doce “post meridian”, como dicen los hijos de la pérfida Albión, comienza a contar un nuevo día. 
    El hombre de la chaqueta de las solapas imposibles introdujo la llave en la cerradura y la giró. Abrió con cuidado la puerta, concentrándose en evitar que hiciera ruido, pero el chirriante y agudo “¡¡Ññññickkk!! que sonó en prácticamente todo el vecindario le dijo a las claras que su concentración no había servido para nada. Pensó entonces en anotar en la lista de la compra un botecillo de aceite lubricante para bisagras oxidadas. ¡Ah!, y matarratas para echar en la comida del perro canijo de su “parienta”. Como siempre, el jodido chucho se enzarzaba a dentelladas con los bajos del pantalón, entre gruñidos babeantes y una especie de agudos chillidos que él debe pensar que son ladridos. El tipo sacudió la pierna con energía y lanzó al mejor amigo del hombre contra la pared, con tan mala suerte que el pobre cánido dio de bruces contra la espantosa copia barata del “Miró” del pasillo. La canija bestezuela, ya en el suelo, al igual que la pintura, se lió a bocados con el lienzo y lo dejó echo unos zorros en un santiamén.
    Entró en el dormitorio y vio a su mujer durmiendo a pierna suelta. La muy “ceporra” ni se había enterado del escándalo. Sobre sus ronquidos ilegales, ya que sobrepasan día sí, día también, los decibelios permitidos por el Excelentísimo Ayuntamiento, permanecía suspendido e ingrávido un pedazo de tronco con un serrucho que, “de motu propio”, seccionaba lentamente la madera.
    Aquella noche era “la Noche”, en la que debía decidir si iba a abandonarla. Bueno, eso, si no le abandonaba ella antes cuando descubriera lo ocurrido con su flamante “Miró”, que a estas alturas debía de estar lleno de las meadas de Fifí. Se fijó con evidente disgusto en que su esposa se había quedado dormida en su lado de la cama. Intentó empujarla hacia su lado, pero los tiempos mozos en que era una firme promesa en el popular mundo de la Halterofilia ya se habían perdido en los anales de los tiempos. Así pues, con una severa contractura de cervicales y sudando como galeote en tormenta, se dio por vencido y se acostó en la mitad del colchón que no le correspondía. Echó de menos su almohada, gruesa y firme, gran consejera, de “gomaespuma”, no, miento, de látex forrado de “eskai” , y tuvo que pelearse con la de su mujer, fofa, blandurria (la almohada) bueno, y ella también. 
    Él amaneció temprano, dispuesto a ponerse el tanga nuevo que se había comprado ayer y el vestido rojo de organdí biselado para estrenar en la boda del sábado, no, miento, del domingo, la de la prima Rosamunda, la de Congostrina de Valderreboyos. 
    Ella, por su parte, se levantó con resaca, con una contractura cervical, con ganas de patear a Fifí y extrañamente resuelta a huir con la joven amante que ignoraba tener.

© Rafael Martínez SaineroPirata 2011
Sobre el texto homónimo de Teresa Serván 
Por favor, sea breve 2. Antología de Micro Relatos” 


Y este, se supone que es el relato "vertiginoso":





Cita Sangrienta

- No hay tiempo... No hay tiempo...
    Cercenó los miembros del cadáver y preparó las bolsas. Tenía que darse prisa o la poli le pillaría en plena faena. Él mismo la había llamado urgido por un deseo oculto. Aquel olor tan penetrante le sacaba de sus casillas... ¡Tenía que centrarse!
- Ya está aquí y aun no he etiquetado las bolsas – pensó - desde que salgo con esta chica policía, mis estudios forenses parecen chapuzas de casquero.

© Rafael Martínez SaineroPirata 2011




En una conferencia, Jorge Luis Borges comenta una parábola de Nathaniel Hawthorne que se titula “Earth´s Holocaust” donde se narra un momento en que los hombres, hartos de acumulaciones inútiles, deciden destruir el pasado. En el atardecer se reúnen gentes de todos los confines del mundo, hacen una gran hoguera “que alimentan con todas la genealogías, con todos los diplomas, todas las medallas, todas las órdenes, todas la ejecutorias, todos los escudos, todas las coronas, cetros, tiaras, púrpuras, doseles, tronos, todas las cartas de amor, banderas, artillerías, metales preciosos, guillotinas, constituciones, códigos, libros, sagradas escrituras...

Edmundo Valadez 
El libro de la Imaginación” 
Fondo de Cultura Económica. Méjico.


El texto de Hawthorne citado nos resulta valioso aunque la palabra “holocausto” tenga para el lector actual una carga significativa y emocional diferente al que pudo tener a mediados del siglo XIX. El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua recoge tres acepciones: 

1.- Gran Matanza de Seres Humanos.
2.- Acto de Abnegación Total que se lleva a cabo por amor
3.- Entre los israelitas, sacrificio en que se quemaba a la víctima.

Este ejemplo nos presenta un elemento presente en numerosas culturas: El símbolo del fuego y su capacidad para limpiar o borrar el pasado a través de los objetos que lo representan. Por otro lado, la enumeración de los objetos es a la vez visual y llena de elementos representativos.



Ejercicio: La propuesta es mantener el elemento principal de la parábola: La destrucción del pasado, de todo el pasado de la tierra, o de un grupo de humanos, como en el relato, o del pasado personal. Podemos mantener la hoguera o algún otro sistema eficaz de “borrar” el tiempo o purificar el pasado. 




Borrando a Marta

    Fue borrando uno a uno todos los correos electrónicos de Marta. Y las cartas de papel, pocas, eso sí. También los regalos acabaron en la bolsa de la basura y las fotos fueron pasto del fuego purificador. Pero no conseguía borrarla del todo... quedaba el recuerdo... y la propia Marta. Era un callejón sin salida, pleno de dolor y resentimiento. Necesitaba extirparla de su corazón herido, de su mente torturada... 
    Cuando fue a buscarla a su casa para matarla, ella ya se había tirado por la ventana. La policía no le creyó. Ahora ella no se separa de su lado y le mira fijamente todas las noches desde una esquina de su celda. Hace sogas con jirones de sábanas y las deja a su lado... mientras le espera.

© Rafael Martínez SaineroPirata 2011
Guadalajara, Castilla. Mayo de 2011




Alzheimer

    No recordaba haber probado aquella comida en mi vida, a pesar de que la rubia tonta que me llamaba mamá decía que era mi plato favorito.
    Un viejo que tenía frente a mí me miraba con gesto triste. La rubia tonta le llamaba papá, pero solo había que mirar sus rostros para darse cuenta de que esa chica no era su hija. 
    Sin saber porqué, me sentí mal.


© Rafael Martínez SaineroPirata 2011
Guadalajara, Castilla. Mayo de 2011


3 comentarios:

  1. Un ciudadano indignado nos escribe a la redacción y nos comenta que el relato "La Salud es lo Primero" no es tan surrealista como pudiera parecer en un principio y que se ajusta a la actual realidad de la Sanidad Pública española mucho más de lo que nos creemos."Si un médico te dice que no te preocupes, y más si sacó su título en ignotas tierras infieles, preocúpate y pide una segunda opinión"

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  2. Otro "Apenao" quisquilloso nos comenta desde la mala leche congénita más exacerbada que qué coños tiene que ver lo expuesto en este "post" con el Tiempo, la ilusión del movimiento y demás soplapolleces. A lo que le contestamos que "absolutamente nada, so gilipollas" y que no se preocupe que estamos en ello y asistiremos al curso "Titulando correctamente" y a otro de "Búsqueda activa de empleo", en el que nos enseñarán a redactar currículums de modo que puedan ser enviados a la papelera de modo más eficiente y multidisciplinar.

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  3. El colegiado Levoy Apinchar, médico titulado por la Universidad de Tomarporkhul, en la mongolia ulterior, que trabaja en un ambulatorio de Socuéllamos, nos afea el gesto de menospreciar a cualquier galeno que no trabaje en la Clínica "Monte Sinaí" de Manhattan. "Son igual de malos que nosotros", nos comenta, "solo que mucho más caros"

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