Como el agua
Las Crónicas de Noé 3
Noé, enviado plenipotenciario de la J.E.O.V.A.H. (Jefatura Espacial de Organización de Vida Alienígena Humana) llegó al paneta K-K-Fú 22 (llamado "La Tierra" por sus propios habitantes), donde se encargó de seleccionar una pareja de cada especie animal, así como todos los tipos de semillas y esporas de cada especie vegetal, y teletransportarlas a la gigantesca Nave-Arca "Garruta SK", carguero tipo 2 de la Flota Estelar.
Una vez inundado el planeta mediante CET (Ciclogénesis Explosiva Total) también denominado "Diluvio Universal", y con la nave a millones de años luz de distancia, las alarmas despertaron a Noé.
Todos los sistemas fallaban. Miles de luces absurdas parpadeaban a su alrededor. Según los indicadores, el Arca Garruta navegaba sin rumbo y se encontraba atrapada en el campo gravitatorio de un desmesurado agujero negro. ¿Qué había ocurrido para llegar a aquella desastrosa situación?
Se dirigió a la sala de los animales para ver si habían sufrido algún daño. Cuando se abrió el portón del enorme contenedor, la escena era inenarrable. Todo el cable de cobre de la nave estaba apilado en una grandiosa montonera. A los pies de la metálica montaña, el espécimen hembra humano removía un puchero donde cocían los desplumados cadáveres del gallo y la gallina. A la pareja de burros los habían atado al vehículo de exploración lunar, que estaba hasta arriba de chatarra.
- ¿Pero qué han hecho, almas de cántaro? - se lamentaba Noé - esos eran los únicos especímenes de ese género de ave.
- ¡Já, me muera... - dijo la humana el chabolo - ¡Endevé el payo risión rasista... Mala pipa tenvenene... pos un caldo gayina, payo!
El especímen varón taconeaba furibundamente sobre la cubierta, que sufría casi más que si de la sangre del Alien se tratara.
- ¡Takatakataka!... ¡Arsa!... ¡Takatakataka!... ¡Arsa!...
Un cassette modelo siglo XX a todo trapo desgranaba las notas desgarradas de una rumbita. El gitano sacó un bardeo de muelles del 9 largo y amenazó al agente del JEOVAH:
- ¡Llévano ara mihmo a la Sole y a mí a argún sistema pranetalio con merkadiyo, que vamo a colocar tol género este de bichos raros, y dame los calcos, el peluco y tó loh jurdoses... Malaje! ¡Que te rajo!
Noé se quedó sin habla. A la quinta rumbita ya deseó que el agujero negro les tragara cuanto antes.
Todos los sistemas fallaban. Miles de luces absurdas parpadeaban a su alrededor. Según los indicadores, el Arca Garruta navegaba sin rumbo y se encontraba atrapada en el campo gravitatorio de un desmesurado agujero negro. ¿Qué había ocurrido para llegar a aquella desastrosa situación?
Se dirigió a la sala de los animales para ver si habían sufrido algún daño. Cuando se abrió el portón del enorme contenedor, la escena era inenarrable. Todo el cable de cobre de la nave estaba apilado en una grandiosa montonera. A los pies de la metálica montaña, el espécimen hembra humano removía un puchero donde cocían los desplumados cadáveres del gallo y la gallina. A la pareja de burros los habían atado al vehículo de exploración lunar, que estaba hasta arriba de chatarra.
- ¿Pero qué han hecho, almas de cántaro? - se lamentaba Noé - esos eran los únicos especímenes de ese género de ave.
- ¡Já, me muera... - dijo la humana el chabolo - ¡Endevé el payo risión rasista... Mala pipa tenvenene... pos un caldo gayina, payo!
El especímen varón taconeaba furibundamente sobre la cubierta, que sufría casi más que si de la sangre del Alien se tratara.
- ¡Takatakataka!... ¡Arsa!... ¡Takatakataka!... ¡Arsa!...
Un cassette modelo siglo XX a todo trapo desgranaba las notas desgarradas de una rumbita. El gitano sacó un bardeo de muelles del 9 largo y amenazó al agente del JEOVAH:
- ¡Llévano ara mihmo a la Sole y a mí a argún sistema pranetalio con merkadiyo, que vamo a colocar tol género este de bichos raros, y dame los calcos, el peluco y tó loh jurdoses... Malaje! ¡Que te rajo!
Noé se quedó sin habla. A la quinta rumbita ya deseó que el agujero negro les tragara cuanto antes.
FIN
Rafael Martínez Sainero, Pirata 2014
Desde la Asociación "Arrejunte de Colorao" de la Cañada Real Galiana nos mandan una queja:
ResponderEliminar¿Insinúa el autor de la histolieta que la rasa calé e una espesie animal? ¡Esto es racismo rayano en la Chenofóbia! No está demostrao que el Richi robara tol cobre la nave, ni que esa fuera la causa del asidente.