Lo peor en una relación es sentirse presionado. A menos que sea contra una pared. |
Si alguien se pensaba que el Día Internacional de la Mujer Trabajadora se había pasado, está muy equivocado. Ahí va otro micro relato, otro ejemplo más:
Contra la pared
Mientras convalecía en la cama del hospital, escuché a dos celadoras que hablaban entre ellas sobre sus asuntos domésticos.
- Le digo a mi marido “Recoge la ropa del tendedero mientras voy planchando” y va y me dice: “Estoy muy cansado” ¡Hay que joderse! Antes de casarnos no era así… Y se me ocurrió pedirle entonces que me hiciera el amor contra la pared levantando mis nalgas y a pulso, como los auténticos machotes que alardean de cipotes.
- ¿Y qué ocurrió?
- Que se le iluminó la cara y dijo haber sufrido un repentino restablecimiento del vigor, sin duda por efecto del revitalizante aire primaveral.
- ¿Y lo hicisteis contra la pared?
- ¡¡Noooooo!! Le dije que recogiera la ropa primero mientras yo me iba poniendo un corpiño erótico… y luego seguí planchando.
Rafael Martínez Sainero. Pirata 2015
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