De Izquierda a derecha: a) Portada de "Hazañas Bélicas" con: Pirata, tío Rambo y el Varilla en plan S.W.A.T.; b) Foto del comandante en jefe de 1ª Región "Passada", coronel Martínez de Buten y Buten; c) Prisionero de Dachau; d) E.T.A. Escuela Transmisiones Aviación; e) Ampliación detalle de "a)" y f) "Reflejo", Óleo sobre lienzo del Varilla, un estupendo autorretrato con marco cuco.
¡Dices tú de mili!
La Escuela de Transmisiones del Ejército del Aire, en Cuatro
Vientos, Madrid, allá por los felices ochenta del siglo pasado, lo único que
nos transmitía a don Juan Manuel García Varilla y a éste que les escribe, era
desasosiego. Como buen vallekano de Entrevías, el Varilla era (e imagino que lo
seguirá siendo) un buen tipo: rojeras, culto, solidario, antimilitarista, y
todas esas cualidades que se les presupone a los “antisistema” concienciados
socialmente, que de puro responsables e idealistas, resultan estar más
integrados en el sistema que muchos políticos y hombres de negocios (sucios) que
se pasan el sistema por el forro de sus cuentas en paraísos fiscales.
Con el
Varilla compartí “pistas americanas” que resultaron ser más divertidas de lo
que un principio imaginamos, horas de sueño en interminables guardias,
aprendimos a quitarle el seguro a una granada de mano, intentamos aprendernos (y
fracasamos miserablemente) el himno de la glorioso cuerpo de la aviación
española, vivimos desde dentro del cuartel el intento de golpe de estado de
Tejero… Y muchas más hazañas bélicas que, por no aburrir a la audiencia con
batallitas seniles, omito desde ya. La única cicatriz de guerra que poseo se la
debo a él: Destinado al aguerrido “IV Cuerpo de Operaciones Especiales de
Peluquería y Estética”, se encargó de rebanarme con unas tijeras roñosas un
cuarto de lóbulo de la oreja izquierda. Involuntario fuego amigo, profusa
sangre derramada por la patria entre berridos de dolor e improperios por mi
parte y el descojone del Varilla (entre muestras de arrepentimiento, eso sí) y
de su compañero el “Putas”, el otro “peluca” y amigo. Fue aquel un daño
colateral que no empañó un ápice nuestra genuina amistad y campechana
camaradería.
Además de estas amenas actividades castrenses, compartía con
el Varilla aficiones e inquietudes culturales. Excelente dibujante, pintor y
escritor; pésimo peluquero, colaboró en los primeros números de “El Pirata”
Fanzine Alegórico Suburbial, con diversos trabajos que ponen de manifiesto la
grandeza y creatividad de este versátil artista urbano y, como dicen ahora,
mejor persona.
Portada y Sumario de "El Pirata, Fanzine" de Mayo de 1981. La desasosegante Ilustración del sumario es obra del Varilla, y nos muestra en todo su esplendor a un fauno trompetero pichacorta con un petardo cargao de marroquí y con un colocón de grado 13.
En este primer número de "El Pirata", se publicó este artículo titulado:
Varilla: El Grodo, Rita Suárez y cia.
Unos escasos reductos de imaginación surrealista y creatividad biomecanoide subsisten aun en la periferia madrileña. Uno de estos reductos es el Valle del Kas y uno de los genios de esta cultura del asfalto es el Varilla, también conocido por sus seudónimos "El Grodo", o "Rita Suárez".
Dibujante y pintor autodidacta, comenzó su trayectoria artística con un marcado estilo "underground" que evolucionó en un surrealismo de trazos abigarrados y poderosos. Ha colaborado en en diversos fanzines de edición limitada, viendo censurados algunos de sus trabajos por moralistas de mala baba.
Como autor de cómics, su principal personaje es el Grodo Lisérgico, y su obra cumbre "Las hazañas del Grodo valeroso".
Actualmente colabora en la superproducción de animación "Caries" y experimenta con nuevas fórmulas de color para sus ilustraciones con colorantes alimentarios Mc Cormick.
Espectacular ilustración de Juan M. García Varilla para un fondo del
Proyecto “Caries”,
película de animación de Ciencia Ficción, producida
por Pirat Films, que nunca llegó a ver la luz
por falta de presupuesto y, lo
que es más grave, de guión.
Condicionamiento
Como escritor también nos obsequió con espléndidos relatos. Valga como muestra este magnífico relato corto de Ciencia Ficción de la buena.
Ilustración: "Camareta Simbólico" por Rafael Martínez Sainero, Pirata 2012
Condicionamiento
Nauj Karcka
deslizóse suavemente encima de las marcas mnemobióticas del vestíbulo
principal, en la estación de Pazz-y-Ficks.
El monordenador de su manga izquierda le daba un margen de tres minutos hasta
la llegada del próximo lenticular. Disolvió la plasmopia del traje con una
sacudida de mano y, ajustándose la corbata, entró en el receptáculo.
Aprovechando su soledad, Nauj Karcka absorvió una dosis de calma del expendedor
mecánico.
- ¡Vaya,
ya han vuelto a modificar el precio! – pensó.
Un
coste de medio pelanto se plasmopictó en su cerebro, permaneciendo estable
hasta que introdujo el correspondiente medio pelanto en la ranura del
expendedor. No bien hubo acabado del masticar el ungético, su receptáculo
comenzó a pulsar: Una, dos, tres veces.
- ¡Ya
está !– pensó sin ganas, y agregó en voz alta:
- Planta
de cervecería, por favor.
El receptáculo se abrió inmediatamente,
mostrando la escena tantas veces observada: viajeros aburridos que consumían
cualquier bebida termoinestable; señoras gordas y maleducadas que no cesaban en
su continua repetición de anodinos tópicos; funcionarios del lenticular
aparentemente interesados en la supervisión del mismo...
Nauj
Karcka sabía que, a pesar de su total carencia de sed, iba a pedir un refresco.
-Una
cerveza, alemana, por favor.
El
camarero simbólico pulsó uno de sus accesorios y el chorro fluyó amablemente al
vaso.
Nauj
se dirigió al camarero:
-¿Sería
tan gentil de reducir en un par de puntos la intensidad subliminal, por favor?
-Encantado,
señor.
Nauj
Karcka notó como descendía su imperiosa necesidad de beber. Era un hombre de
las afueras, poco acostumbrado a estos
omnipresentes ruidos mentales inducidos por la metrópolis. De una manera
natural, su pensamiento se trasladó a su nativo Alk-Orgón, donde anhelaba
regresar, huyendo del atosigamiento de tanta agitación urbana, que impedía
cualquier forma de relajación no inducida por ungéticos.
-¡Nauj, eres tú Nauj!
Extraído
violentamente de su abstracción, una gota de cerveza resbaló por la barbilla y
el vaso chocó algo más fuerte de lo que establecían las pautas de urbanidad
contra el cristal del mostrador.
-¡Enka, tú!
Mientras
el merengano celuloso del mostrador absorbía la última marca dejada por la
cerveza derramada en el mismo, los dos hombres revivían una antigua amistad en
la efusiva ceremonia de un largo apretón de manos.
-Oye,
Enka… ¿Por qué no hacemos una corrida
de cerveza, como en los viejos tiempos?
-¡Ah,
pequeño pícaro… Sabes que en cincuenta pruebas de ese tipo jamás he llegado a
perder un solo pelanto, pero… Allá tú!
El
camarero simbólico sirvió las dos primeras jarras, que desaparecieron
rápidamente junto a las dos siguientes, y a las diez siguientes. Y en el camino
comprendido entre Pazz-y-Ficks y Mend-Al-Alvar, como una plasmoplia al
ser sacudida, dieciocho jarras fueron vaciadas de su contenido. Cuando el
lenticular se desplegó en el vestíbulo de Mend-Al-Alvar,
Nauj Karcka se despidió tambaleante de su “viejo amigo” con una buena muestra
de síndrome alcohólico que le daba un carisma especial.
- ¡¡E…
Esto, E… Enka… Ah, tú… Hip… Ahí te… Te dejo diez pelantos… Pillín… Ha… Hasta la
vi… Hip… Vista!!
El camarero simbólico alcanzó los diez pelantos depositados encima de la barra, atravesando despreocupadamente el holograma que simulaba la figura de Enka, ahora proyectada a un 0% de opacidad y que aun despedía con la mano a Nauj. Seguidamente, con un gesto despreciativo, situó el emisor de subliminales cinco puntos por debajo del nivel anterior y, mirando en la dirección por la que Nauj se deslizaba vacilante camino de la salida, no pudo evitar mascullar:
-¡Paletos… Bah!
Los diez pelantos tintinearon en su bolsillo y las jarras, totalmente secas y asépticas, volvieron a su lugar en la estantería.
¿Ya os habéis repuesto del shock que representa leer hoy en día algo bien escrito? ¡Dabuty! Y ahora, para finalizar, dos páginas de cómics, que ya es hora de que pongamos algo del majestuoso Noveno Arte. Y que mejor modo de estrenarnos que con la épica, descomunal, "TV Chotrrades" y con ese hit de la "SF" de la movida madrileña que significó "La Conquista de Marte". Con todos ustedes, "señás" y señores: El Varilla.
Hola
ResponderEliminartu creatividad no tiene límites, es excelente todo el contenido de tus
etiquetas: Ciencia Ficción, Cómic, Ilustración, Literatura, Nostalgia, Relatos.
Artista
Mary
Muchísimas gracias por el piropazo, y por el comentario, Mary.
EliminarDecía el insigne cocinillas Ferrán Adriá, que la creatividad es fácil, que lo difícil es tener la idea... ¡Tócate los...! Ahora ya sabemos porqué Adriá es famoso por su "carpaccio de boletus con tentaculillos de chipironcito rellenos de mango frito al curry" y no por sus frases filosóficas. De cualquier forma, el mérito de este post no es mío sino del Varilla, que más que "creativo" es "creador", y eso sí que es difícil.
!Ah..que recuerdos del servicio a la patria me has traido...esas cervecitas en garitos infames de Pucela,esos mandos chusqueros y garrulos,esos menus tan deliciosos,ese pensar continuamente en titis(lo del bromuro en algunos no funciona) y sobre todo esa sensacion permanente de estar haciendo el jilipollas.Yo no se tu,pero en mi caso eso de que los amigos de la mili son para toda la vida,no siempre es verdad!! es mas,a la mayoria no kiero vovlver a verlos ni en pintura!! un Sainerosaludo.
ResponderEliminarRamonchu
Mi querido recluta (cualificado) Ramonchu:
ResponderEliminar¡Cuánta razón tienes! Quitando honrosas excepciones, intentas recordar a los aguerridos camaradas de armas y solo te vienen a la mente extraños apodos que dicen muy poquito del cansino ambiente "cuartelero" y sobre todo de mi memoria para los nombres. Así a bote pronto, recuerdo al "Momias", al "Madridejos", al "Bodegas", al "Sonrisas", al "Zombi", etc. ¿Pero qué puedes esperar de unos individuos que se visten todos igual y que ni siquiera saben pronunciar la palabra "firmes"
¡Insumisión pero ya! fiiiir... eys!!
Saludos, campeón!
ROCK AROUND EL RELOJ DEL CUERPO DE GUARDIA
ResponderEliminarBy Varilla. 1981 (unos días after Tejero's day)
Se acaba nuestro encierro
y con el un año más.
Despídete mi amigo,
que nos vamos a marchar.
De esta, nuestra historia, una hoja cayó.
Puedes, con nostalgia, unirte a mi voz
y recordar junto al reloj en la pared:
**
SUSO, PIRATA, ZOMBI, TRAVOLTA, PEDRO, RAFA, TAZI, JUAN
se acaba este coco y no nos lo han comido:
Seguimos siendo gente legal.
Basta de guardia y mierda similar.
Basta de hablar por el conducto legal.
Basta del muermo castrense
(o mejor muermo castrado)
En la calle está nuestra libertad.
**
Los toques de diana de un turuta improvisado
Las noches de puñetas y de frío han pasado.
Vuelves a tu barrio, a tu gente, a tu bar.
Dejas de asfixiarte: Te vas a marchar.
Y no volverás
a este cuartel
ladrón de libertad.
**
(**:Estribillo)
Fabulosa versión de "Rock around the Clock" de Bill Haley en plan castrense, mi señor Varilla... ¡Si Señor! Por allí circulaba también una versión de "Días de Escuela" de Tequila, que ha su vez era una versión de "Tennage Depression" de Eddie & the Hot Rods "http://www.youtube.com/watch?v=MrtwmyVMfOM" cuya música inspiró esta curiosa versión del Taci y un servidor:
EliminarDÍAS DE GUARDIA
Dame la metralleta, ya suena la corneta,
de guardia tenemos que entrar.
No importa si es de enero, "peluso" o es abuelo,
igual tendrá que pringar.
"Subiendo para arriba", yo siempre voy detrás...
pensar que 4 puestos me tengo que tragar... ¡Arg!
La guardia va a ser chunga, me tengo que asfixiar.
Si chungo es el sargento, es más chungo el oficial.
¡Me voy de aquí! ¡No vuelvo más!
Me escapo por "La Granja" o por la puerta principal,
un día más de guardia... ¡Es un muerto total!
Chuponas y chivatos me van a enguarrinar,
aquí, si no te chivas, la tienes que chupar.
¿Tú de que vas? ¿Eh? ¿Tú de que vas?
El tiempo pasa lento, la "Blanca" has de esperar,
y un día más de guardia... ¡Es un muermo total!
Los "Días Militares", "Bolivio" y "Gavilanes",
los huevos se empiezan a hinchar
Estoy harto de "zetas", de mili hasta las tetas
¡A mi esto no me va!
De "Hangar" vas a "La Granja", patrulla y "Polvorín",
"Pinos", "Puerta", Caca, Mierda y "F.P.I."
¡Y es un muermo total! ¡Y es un muermo total! ¡Y es un muermo total!