Mi carta a los reyes Magos:
Yo, y lo digo con un orgullo nacido del desvarío ideológico más exacerbado, soy más de Reyes que de Presidentes de la República (Aunque sea ésta Galáctica)
Me molan el rey Arturo, con sus caballeros de la tabla redonda. Me flipa Ricardo Corazón de León, con sus tres leones dorados apaisados bordados en la bermellona túnica, agradeciendo los servicios de Robin de Locksley. Lloré en la coronación de Aragorn de Gondor y me emocioné con su beso a la princesa élfica Eowyn, prima de Édredon. Soy muy de Conan Rey, y del atlántido rey Kull de Valusia. Más del Burguer King que del McDonald´s. Súbdito fiel de su majestad Elvis, monarca del Rock&Roll. Tan fiel como lo soy del rey del Pop: Michael Jackson, o de la reina Madonna. Rendido siervo de cualquier punteo del gran Albert King o de cualquier canción de Queen. Declarado admirador del trazo limpio y los colores de sus majestades los reyes de bastos, oros, espadas y copas. Rendido "fanático" de la malvada reina de Blancanieves y de la desequilibrada reina de corazones de Alicia. Fan de Dannaerys y sus dragones canijos, de las curvas de Ivonne Reyes, de las risas que provocan Pedro Reyes y Joaquín Reyes, de la increíble puntería del sheriff King, de la morbosa imaginación de Stephen King, de la nobleza y el poderío del gran King Kong, de la bellísima nariz de la reina Cleopatra, del torso desnudo que lucía Lorenzo Lamas, el rey de las camas; del mítico cancerbero Miguel Reina, al que incluso perdoné su tímida estirada al poderoso derechazo del maldito por siempre Schwarzenbeck.
Pero si a algunos reyes admiro de verdad de verdad, es a sus Majestades de Oriente, los tres reyes magos: Melchor, Gaspar y Baltasar, y a la santa madre o padre que los fundó. ¿Y por qué? Pues por mantener viva la magia de un montón de personas, sean niños o no, por hacérsela sentir de verdad, por la ilusión que generan, por hacernos pasar un día molón al principio de cada año. ¡Y Por que sí!
Esta es mi verdadera carta a los Reyes:
Queridos Reyes Magos:
Muchísimas Gracias por todo.
Rafael Martínez Sainero, Pirata 2016
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