sábado, 30 de agosto de 2014

330.- MARVEL: Guardianes de un cohesionado Universo que se expande a base de millones de dólares. Lo último: LOS GUARDIANES DE LA GALAXIA


Mezcla Guapa de Starlord


David Bowie "Moonage Daydream"

Avituallado con 4 sándwiches de Rodilla, 2 de Codo y una Coca Cola, me metí en el cinematógrafo acompañado de una rubia cañón. Mi traición a las palomitas fue secundada con alguna reticencia por mi compañera, pero secundó mi innovadora iniciativa, a la vez que hacía de tripas corazón en la enésima concesión a mi enfermiza afición a las películas de super-héroes, animada por mi promesa de que esta vez la acción no se localizaba en la machacada Nueva York, sino en una galaxia muy, muy lejana.

Mapache-Cohete con algo más que una Smith & Wesson 35 mm corta / Drax el destructor contra el Mundo

Efectivamente, amigos lectores, "Los Guardianes de la Galaxia", que fue esa la "peli" que fuimos a ver, recoge el testigo que nos dejaron las estupendas aventuras cinematográficas de los años setenta y ochenta del siglo pasado. La cinta bebe sin vergüenza alguna de las fuentes de Star Wars, de Indiana Jones, del espíritu de equipo perdedor pero encantador de Los Goonies. Incluso recuerda en su humor y ritmo al simpático grupo de contrabandistas del far-west galáctico de la serie "Firefly" de Joss Whedon.

Comics originales en los que se basa la exitosa peli dirigida por James Gunn.

Esta es una típica peli para frikis eternos y críos, Marca Disney hasta la médula, con (ATENCIÓN SPOILER) "muerto final pero luego resulta que no", hecha para vender juguetes por tubos en navidad. Te retrotrae a épocas más felices, a sesiones dobles de cine de barrio, con piratas, mosqueteros, monstruos gigantes que destrozan Tokio… ¡Ainnns!

Unos personajes con mucha, mucha fuerza que vienen pegando fuerte. 

MARVEL nos invita a conocer a un carismático equipo de marginados que, a su pesar, se ven condenados a salvar el Universo cuando lo único que pretenden es hacer un buen "Bisnes" con género mangado. Un mapache cachondo pero con mucha mala leche, un árbol que solo dice su nombre, un mestizo terrano enganchado a la música de los 70´s, una maciza peligrosa y un "mazas" calvo vengativo nos pasean por el espacio profundo en la "Milano", la nave del prota (guiño a Alyssa Milano, la morenaza de la serie televisiva "Embrujadas") y se enfrentan a un maloso muy currado, el malvado juez kree, Ronan el Acusador.

Los protas. Los "buenos" pero menos.

La flamante nave "Milano", de azul eléctrico y naranja chillón, en pleno vuelo rasante.

La gran Alyssa Milano luciendo cuerpazo en sus tiempos mozos. Otras brujitas macizorras le acompañaban
en sus aventuras televisivas: La desasosegante Rose Mc Gowan y una Kaley Cuoko de toma pan y moja

Pero esta cinta es algo más que un entretenido blockbuster palomitero de verano, es una apuesta arriesgada, es el intento de MARVEL por oxigenar un poco su mundo de superhéroes clásicos. Los chicos de la casa de las ideas nos dan un respiro. Salimos de Nueva York, la ciudad con más superhéroes por metro cuadrado, nos olvidamos por un rato de los Vengadores, Los 4F, Spíderman… y nos trasladamos a una galaxia muy muy lejana para conocer a los que, hasta hace bien poco, eran unos completos desconocidos, pero que han entrado con fuerza en la Galaxia Cinematográfica.


La peli también es el nexo de unión, el puente que hará que los Vengadores y los Guardianes acaben chocando frontalmente contra el poderoso Thanos, una vez que éste se haga con todas las gemas de poder que conformarán el temido "Guantelete del Infinito". Crossover habemus.

Guardianes y Vengadores: Condenados a cruzar sus caminos. De hecho, Iron Man ha sido Guardián en alguna ocasión.

Estupendas interpretaciones, magnífico montaje, maravillosa banda sonora setentera, risas sanas, guión simplón y previsible pero efectivo, estructura calcada al gran éxito de MARVEL "Los Vengadores", espectaculares efectos especiales… En definitiva, 2 horas de diversión pura y dura que aconsejo ver al respetable.

La única pega: Demasiado movimiento de cámara en las escenas de persecuciones y peleas. Llegas a saborear con placer desmedido los instantes de cámara lenta. Los fans de MARVEL de más de cincuenta años ya nos mareamos incluso con las escenas dialogadas de Ingman Bergman.

Y, también, en el "debe" demasiados pocos desnudos artísticos de la "wenorra" Gamora, alias Zoe Saldaña, y algún detalle más de "picardías de ayer y hoy".

Y ahora ya, sin anestesia, el ATENCIÓN SPOILER TOTAL. O sea, que voy a contar la peli ¡Ja, ja, ja, ja!


Un niñardo del planeta Tierra, mitad humano mitad alien, traumatizado por la muerte de su madre terrana, es secuestrado por una nave extraterrestre en plenos años setenta. 20 años después, en una galaxia muy muy "a tomar por culo", el niñato se convierte en Starlord, un contrabandista / arqueólogo / mercenario / buscavidas que recorre el cosmos en su coqueta nave la "Milano", acompañado de su inseparable walkman con cintas cassettes de éxitos pop. Se lo monta en plan Indy Jones y roba una gema del infinito llamada el Orbe (Ya van 3: Cubo Cósmico, Éter y Orbe). Esta esfera megapoderosa la quiere to kiske: 1º, el padre adoptivo de Starlord, que es un maloso gánster galáctico con flechas teledirigidas. 2º El juez Kree Ronan el acusador. 3º Thanos, el jefe de Ronan. 4º El Coleccionista (que ya vimos en Thor 2) y 5º Más peña que ya no me acuerdo. El caso es que Ronan envía a una maciza guerrera verde llamada Gamora para que le choricee el pedrusco a Starlord. A todo esto aparecen un mapache modificado genéticamente y un árbol con patas y también se lían a guantazos con Starlord. Acaban todos en el trullo, donde conocen a un cachas tatuado llamado Drax que ha jurado matar a Ronan porque éste mató a su familia (típico). 

Los malosos: El consabido matón negro macarra, Ronan, Thanos y la archienemiga de los Vengatas, la malvada Nébula.

Los cinco se escapan, recuperan el orbe y la nave, y se largan a una extraña mina galáctica que en realidad es la cabeza a medio desmantelar de uno de los "Eternos" (antiguos dioses). Intentan colocarle la peligrosa canica al enigmático Coleccionista, pero la mayordoma cabezona del Coleccionista se equivoca de producto y echa ácido clorhídrico encima de sulfato de sodio, deeee cloro, no sé, y lo echa y hace una reacción que flipas, empieza a salir gas amarillo por ahí, vamos que la lía parda. 





Luego llega Ronan y se lia a yoyas con Drax el destructor, luego los cogen prisioneros en la nave del contrabandista de la flecha, luego se alían y se van al planeta de Cruela De Vil para luchar todos contra Ronan, que a todo esto ha robado el orbe y tiene más poder que los Pujol en el Alto Ampurdá. Se lían todos a hostias, ganan y FIN. Luego en las escenas post créditos, los guionistas se creen muy graciosos y sacan ni más ni menos que ¡al Pato Howard!

A mi "ma" gustao mucho la "pinícula". A la rubia cañón, parece que también.

- Bueno, entretenida - comenta - Demasiada gente azul ¿No?
- No tanto como en "Los Pitufos" o "Avatar" - contesto.


viernes, 29 de agosto de 2014

329.- PUBLICIDAD ENGAÑOSA TIRANDO A OSCURA: El Siniestro Doctor Moriba ataca de nuevo.

Esas caras refotocopiadas y requetescaneadas dan mucho miedito

"¡Yuyu waka-waka eeeee!"

Como acabar de una vez por todas con la magia negra yu-yu africana

Leo con estupor en un panfleto publicitario que el Profesor Moriba, gran vidente curandero africano, ayuda a resolver diversos problemas con rapidez. Gracias a su secreto de reconocida eficacia y garantía, recupera parejas, envidia, mal de ojo, enfermedad, enemigos, presión crónica de droga y tabaco, problemas matrimoniales, impotencia sexual…

¡Santa Pachamama!

Yo, sinceramente, este tipo de cosas prefiero que se queden sin recuperar.
Muchas gracias, Sr. Moriba, pero para venir a este país a ofrecer estas ayudas, mejor hubiera sido que se quedara tan agustito en su poblado, o, en su defecto, enganchado de por vida en lo alto de la valla anti "trepas" de Melilla, con un cojonazo en España y el otro en Marruecos.

© El-Rafí Martínez Sainero, el Pirata, agosto del 2014


Observa su frase bajo los ojos retocados en "potochó" y COMPROVARÁS que es un verdadero analfabeto
El profesor ¡BAH! pasa de todo / Observa el pollón del muñeco vudú y comprobarás que es verdadero africano.
En cualquier caso, observa todo en conjunto y comprobarás que esta panda son unos sinvergüenzas que se
aprovechan de incultos crédulos y simples. Eso sí, el muñeco vudú mola más que la Barbie.

Diversos brujos indígenas. El profesor chiflado en chándal haciendo vudú kandonblé con un gorrito súper fashion.

El brujo de OZ en plan negroide... Un estupendo Michael Jackson hacía de espantapájaros en 1979. Luego
llegan a Oz y resulta que el gran mago es el mismísimo Profesor Moriba, asistido por su secuaz,
el Profesor ¡BAH! No les solucionan los problemas y encima les venden unas pelis pirateadas... ¡Mal rollito!


martes, 26 de agosto de 2014

328.- Mini Cuentos a la muerte de mi padre, III: "PASATIEMPO"



"Pasa la Vida" Pata Negra

Las que veis reproducidas encima de estas líneas, son las últimas frases escritas por mi señor padre. Una de ellas es ininteligible, y la otra parece mentira que la haya escrito él, cuando ya no se podía casi ni mover, y además viniendo de una persona que pasó casi la última mitad de su vida pegado a un sillón. Un sillón fue precisamente lo último que dibujó, instantes antes de escupirme su dentadura postiza a la cara.


III
"Pasatiempo"

    Se le ocurrió llevarse unas revistas de crucigramas de la casa de su padre recién muerto, con tan mala suerte, que como no sabía que aquellos pasatiempos estaban malditos, se sentó en un sofá a resolverlos, y de paso, a ver pasar el tiempo y a ver venir la muerte desde lejos.

© Rafael Martínez Sainero, Pirata, Julio de 2014


lunes, 25 de agosto de 2014

327.- Mini-Cuentos a la muerte de mi padre I y II


Cualquiera que tenga unos mínimos conocimientos de poesía hispana, debería ser capaz de continuar el siguiente verso de José de Espronceda:

Con cien cañones por banda…

O este otro del gran maestro del Siglo de Oro, don Francisco de Quevedo:

Miré los muros de la patria mía…

Entre estos famosísimos poemas, cuya popularidad ha sido transmitida por infinitos libros de texto de "Lengua y Literatura" de Bachillerato, figura también el que Jorge Manrique dedicó a la muerte de su padre, en el siglo XV, y cuyo genial principio reproduzco aquí:

Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte,
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando.

Cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor.
Cómo a nuestro parecer,
cualquier tiempo pasado
fue mejor.

Sin querer equipararme a tal maestro de las letras castellanas, humildemente he escrito unos mini-cuentos en memoria de mi padre, que iré reproduciendo en estas digitales páginas a medida que los vaya ultimando. Si alguien tiene a bien leerlos, y si, de paso, son de su agrado, desde aquí mi agradecimiento sincero.




I
El Padre, el hijo y el colegiado número 555 666_Z

    El hijo se lo pensó unos segundos mientras miraba la carta.
- ¿Y qué tal un revuelto de coma inducido o unos cuidados paliativos a la plancha?
- No se lo recomiendo al señor - dijo el colegiado médico número 555 666_Z - yo, si me lo permite, le sugeriría un alta facultativa para su señor padre. Las tenemos frescas, frescas.
- ¡No sé yo! - dudó el hijo - casi preferiría el tabulé de eutanasia piadosa caramelizada al hinojo.
- Es que ya hemos cerrado la cocina - el colegiado médico número 555 666_Z abandonó el tono amable de un principio para pasar a uno un tanto más cortante y miraba nervioso la pantalla de su flamante teléfono de última generación, recordando su inminente cita romántica con la enfermera Mamen Moya.

- Bueno, ¿Y qué tenéis, aunque sea así en frío, para picar?
- Bocadillo de jamón, queso o chorizo.
- ¡Vá, pues ponme un bocata jamón y una Coca-Cola!
- Pepsi va a tener que ser.
- No, no, Pepsi no. Entonces una caña.
- Botellín.
- ¿Mahou?
- San Miguel.

    El hijo se puso triste. Toda una vida de religiosos pagos de cuotas a la Seguridad Social para luego esto. 
- ¡Déjelo! - exclamó resignado - póngame el alta facultativa y diga que le debo.

    El hijo metió a su padre en la mochila junto a la onerosa factura del colegiado facultativo y salió del centro hospitalario, renegando para sus adentro de la maldita y paulatina privatización de la Sanidad pública.

© Rafael Martínez Sainero, Pirata 2014




II
El Cielo de Madrid

    La noche en que murió mi padre se lanzaron miles de cohetes al cielo de Madrid. No fueron en su honor, que eran colofón a las fiestas populares de algún barrio, pero la verdad es que quedó bonito y oportuno.

© Rafael Martínez Sainero, Pirata 2014

sábado, 23 de agosto de 2014

326.- Un poderoso Aleti gana la Supercopa de España 2014 al Mandril, a pesar de "los nuevos galácticos"

Da igual que a la camiseta le falten rayas rojas en los laterales. Da igual que la segunda equipación sea casi
blanca. La racha continua. El Aleti sigue haciendo historia a base de títulos.... ¡Tomad "sextete", palurdos!

"Vamos, dale Aleti" Frente Atlético


El Irreal Mandril, todavía de veraneo y pensando aun en la pachanga con el Sevilla que le dio la supercopa europea, empata con el Aleti gracias a un gol en propia meta de Ansaldi. Un partido horroroso (sobre todo por parte merengue) que solucionó el gran Raúl García con un golazo de espuela tras una estrategia en un córner. Esto pinta bien… ¡¡La revaaancha!! 

2-1 es el "resultao arrejuntao" que otorga la justa victoria a los bravos colchoneros. Mandzukic, el verdugo
de los Balcanes, y de los mariquitas de Concha Espina, celebra con la parroquia el definitivo gol.

El Aleti arrolla al Mandril y se lleva su 2ª Supercopa española. Los rojiblancos, con el Cholo, han ganado en menos de 3 años todo lo que un club puede ganar, menos la maldita "Champions" por un puto minuto y medio: Liga, Copa, Europa League, Supercopa de Europa, Supercopa de España y Torneo Carranza. ¡Ahí es ná! Y eso, cambiando cada cinco minutos de "protas". Que si Falcao, que si Kum Agüero que si Forlán, que si Villa, que si Diego Costa… ¡Como si ponemos a Pizo Gómez!... ¡Qué gozada escuchar al Calderón gritando al unísono su veredicto contra el ojos saltones de Ramos! ¡Qué bonito ver a los críos de los jugadores, todos uniformados de rojiblancos, jugando en la portería del fondo sur al acabar la final y siendo jaleados sus golazos por todo el Frente Atlético! ¡Esto es una familia y no la de los Pujol!

El Mandril parecía el Socuéllamos Fúrbol Clús en manos de unos gloriosos mucho más enchufados, en la pomada, comiendo tostadas, robando carteras, en plena forma. Ja, ja, ja, James lo intentó, pero no pudo; el "diademas", icono gay de la otrora heroica Gales, no se comió una rosca; Cristina la gayumbos de oro, no dio pie con bola, solo fue eficaz en la agresión final; El teito ese gabacho de la defensa ni la veía. Ni el Xabi, el tontosarra… Y Ben-Zemá, el "Beduino", ni un pepino. Y "asín" todos, recibiendo más patadas en un solo partido de las que les darán el resto de equipos en toda la temporada. Hasta el cuarto árbitro se llevó 2 collejas de parte del Cholo… ¡Ja, ja, ja, james rodríguez! ¡Hála, a "kascála" a Valdebobos, vikingos! Se acabó el chollo del Calderón, se acabó la fiesta a costa de los indios… ¡Meteos la puta décima por el jebe!… Por si no os habéis dado cuenta todavía, hay vida más allá de vuestro añorado Barça.


"Afoto" de familia con el nuevo trofeo que engrosará la nutrida colección atlética de entorchados.
¡"Norawena", Campeones!

Por cierto hay una enfermedad rara, la malagritacopterosis, cuyos enfermos sienten como si les tiraran un cubo de ácido sulfúrico por la cabeza. Nomino a Sergio Ramos, Pepe, Xabi Alonso, Marcelo y Arbeloa
Ya estan tardando en coger el smartfone y solidarizarse para colaborar con la causa.

sábado, 2 de agosto de 2014

325.- AMOR PLATÓNICO; María Rosa Sainero




"Johnny Guitar"


A veces, los mejores relatos ocurren de verdad en la vida real, tan solo hay que escribirlos. Han pasado más de 50 años desde que esto que vais a leer sucediera. Ha merecido la pena esperar.

Este "post" está dedicado a la autora, mi madre.

Rafael Martínez Sainero





AMOR PLATÓNICO
María Rosa Sainero

La joven tendría diecisiete años. No era una belleza, pero tenía su atractivo. Todas sus amigas de su edad más o menos ya habían tenido sus aventuras amorosas con chicos y alguna tenía novio. Cuando nos juntábamos, comentábamos los avatares de cada una, yo no podía opinar porque hasta ese momento pasaba de chicos. Me limitaba a escuchar comentarios que a mí me parecían bobadas, yo solo pensaba en bailar siempre que tenía ocasión, era mi hobby favorito. También me gustaba pasear, sobre todo en primavera, desde el barrio hasta la parada de Urgel. La calle más animada que teníamos era General Ricardos, y así pasábamos los días. Nos divertíamos con los comentarios que hacíamos sobre ellos, que si mira que alto, que si qué guapo… Yo debía de tener la sexualidad dormida, porque ninguno me gustaba. Hasta que un buen día me fijé en un chico que siempre estaba en el mismo sitio, en la puerta de un bar en la esquina de Oporto. Era un muchacho atractivo, pero su mirada era triste. No sé por qué, pero el hecho de verle me alegraba el paseo, y si un día no estaba, me ponía de mal humor. Me había enamorado platónicamente de alguien que no conocía de nada. Por no saber, no sabía ni su nombre. Yo por esas fechas no tenía ni idea de lo que era el contacto con un chico, pero el verle se convirtió en obsesión, a pesar de que estaba convencida de que él no sabía ni que yo existía. Mi único deseo era verle; en mi mente no pensaba en nada sexual, mi única  ilusión era seguir viéndole… 

No sé por qué se lo conté a una amiga, y ¡Oh, sorpresa! Resultó que esta chica era medio familiar, y conocía toda su vida. 

Tenía veintidós años; el bar donde se le veía era de su padre; había tenido novia hasta hacía muy poco, pero lo había dejado ella porque él tenía una enfermedad terminal y no duraría mucho.
    
Cuando me lo contaron no sé qué sentí, sobre todo pena. Yo nunca lo hubiera dejado, y le hubiera cuidado hasta el último momento. Lo pasé mal. Parecía yo la novia, y él, por supuesto, no tenía ni idea de que yo existía. Poco a poco fui consolándome, y regresé a mi vida normal, pero el paseo ya no era por el mismo sitio.

Dos meses después, un día de fiestas en Carabanchel, Quermés y bailes… Yo me apuntaba a todo lo que fuera bailar. Era dieciséis de junio, un día que no olvidare en mi vida, pues, a pesar del ambiente animado, yo estaba tontorrona y decía "no" a todos los chicos que querían sacarme a bailar, hasta que una voz preciosa me dijo: "¿Bailas?".

     Casi me desmayo pues era él, mi amor platónico. Como un zombi llegue hasta la pista, la orquesta estaba tocando una de mis canciones preferidas, "Johnny Guitar". Cuando rodeó mi cintura con sus brazos, sentí un estremecimiento que él debió de notar; fue algo tan mágico que creí estar en el cielo. La canción terminó y empezó la siguiente. Él quería seguir, pero yo estaba tan nerviosa que dije no, cuando mi deseo era estar todo el resto de mi vida pegada a él. 

        Fue la última vez que le vi. Un día de invierno me dijeron que había muerto.          

FIN


También podéis disfrutar de este relato tan sencillo pero tan emotivo mientras escucháis dos maravillosas versiones más de "Johnny Guitar" en el magnífico blog "La Casa del Bule"