martes, 22 de marzo de 2016

416.- POEMERO



Me despierto con la noticia de un nuevo atentado morabito en el corazón de Europa, reniego de los imanes musulmanes radicales que crean a estos monstruos, de las autoridades europeas, de los traficantes de armas y almas, de la inútil policía belga… Lo de todos los días. A ver si PODEMOS rebelarnos todos contra esta puñetera lacra. Y contra la de los conductores de autobús que se quedan sopas…

También me entero de que ayer se celebró el Día Internacional de la Poesía… ¿Ves? Esto me mola más.

Ahora está muy de moda la poesía. Escribe poesía hasta el Tato, mala, buena, regular… Hay millones de webs, blogs, libros, bares de poesía en directo. Todo quisque se suelta a soltar sus intimidades más íntimas. Y todo tiene una pátina de seriedad y solemnidad que no tiene la prosa, mucho más mundana y denostada. ¡Oh, se supone que esas cuatro líneas de prosa poética cursi y deplorable son lo más! No se debe uno reír de lo más íntimo de los exhibicionistas, aunque suene algo contradictorio. 

Hace muchos años, entre 1975 y 1977 (O sea que tenía yo por aquellos entonces 15 añitos) utilicé la poesía como medio para hacerme unas risas. Igual que hacía con el cine, con el cómic, etc. A lo mejor aquel ejercicio solo me hizo gracia a mí y a dos o tres personas más. Con lo cual el objetivo estaba conseguido de pleno. Yo en aquella época era muy feliz y me reía de todo, ejercicio que recomiendo encarecidamente a cualquiera que me quiera escuchar. “¡Hijo mío, en esta vida haz solo tonterías que te hagan feliz!” decía, creo, Victor Tarhugo.

A lo que vamos, que quitando los famosos versos de Espronceda sobre los cañones por banda, el de la princesa triste de Rubén Darío y el de las golondrinas de Bécquer, yo no había leído apenas poesía, así que habría que improvisar y rimar a base de brocha gorda. No “problemo”.

En 1977 salió a luz, impreso en una libreta cutre de papelería, la primera edición de “POEMERO”, que constaba de 6 capítulos y 36 poemas, a cual peor. Y ahí radicaba la gracia, en el absurdo, en la rima moñas, en el dadaísmo que supuraban si saber siquiera quién coños era Dadá, el Gagá.

En un ataque de nostalgia y de mala leche saco ahora a la luz la segunda edición, la de 1994 (porque a saber dónde coño está la original libreta de papelería)… Esta edición, manuscrita, más cuidada (e incluso ilustrada) cuenta con 2 o 3 colaboraciones del gran Guelox, con aquellas míticas líneas de: 

Buenas noches, mi rey,
Buenas noches, mi Reína.
Que ayer dije “¡Hey!”
Y yo grito en la mina.

Y qué decir del insuperable:

Cabalga el rey de Pipanta
Con su espada torcía,
Y grita: ¡¡Juan Carlos, Sofía,
Contigo Andalucía!!

Este verso pasó por las manos de eminentes traductores, ya que el original parecía poner:

Cabalgal rey de Pipanta 
con suespada torcía, 
y grita: “¡¡Juan Carlos Lucio, 
con tibo, tigo, ah, da, Sofía!!”

La infumable obrilla está dividida en 6 partes, a cual más penosa y desternillante:

POEMERO (1977)

Primera Parte: TEOREMA
Teorema (Anexo: “No lo comprendo, menda”)
Mis Animales (Anexo: “¡Oh, no, ya solté la plasta!”)
El Caminante (Anexo: “Mis poemas son, mis poemas vienen”)
La envidia y el loco (Anexo: “Buenos días ,mi rey”)
El Ye-Ye

Segunda Parte: ANA LBORSZ
Ella (Anexo: "Corre por el “orrio” que circunda el río”)
Horrible (Anexo: “Visite nuestro bar”)
Zumo de Fruta (Anexo: “El gobierno al infierno”)
El Cura (Anexos: “Cabalga el rey de Pipanta” “¿Qué pasa contigo, tío?” “Vuela rosa, huele pajáro”)

Tercera Parte: OJOS DE VER Y MIRAR
Oda al Morci
Amor odioso
Venganza gitana
A la carga
Varietés (Anexo: “Hoy he visto una flor”)

Cuarta parte: BIS BIS HU
Por una pela
Oficina
Exifilín
De Sastre
Hospital

Quinta parte: VISCA LA VAQUEIRIÑA
Cojones (Anexo: “Paseando”)
Oda a Colón
Jitano

Sexta y última parte: OPORTO – CIUDAD LINEAL
Macizámen Celtorril (Anexo: “Cinco lobitos tiene”)



























5 comentarios:

  1. Antes de nada, felicidades por las ilustraciones. Efectivamente, qué sano es reírse, sobre todo de uno mismo. Y qué difícil es escribir sobre lo que sientes o piensas sin caer en lo fácil o en lo cursi o en lo ridículo o en lo que a nadie le interesa o importa.¡Uf!

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  2. Muchas gracias, Carmen. Las ilustraciones son tan antiguas como los poemas, e imagino que, aunque con sus defectos, también respiraran ese espíritu lúdico. Me alegra mucho que te gusten. Pienso que los sentimientos jamás son ridículos o cursis, pero el modo de expresarlos a veces sí. Por eso es mejor tomárselo todo a chufla. Un saludo afectuoso.

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  3. La poética del absurdo es asina. Gracias, chicos.

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