domingo, 28 de abril de 2013

164.- Iron Man 3 Cabeza de Lata ya tiene corazón




A ver, tronquet@s... Estrenaban el viernes pasado una nueva aventura cinematográfica de un vengador, y a pesar de mis muchos compromisos, no podía dejar de ir. Gwyneth se presentó espectacular, con un modelito que enseñaba cacha cosa fina. Rebeca tampoco quiso ser menos y nos enseñó un bonito pecho. Robert, claro está, arrimó cebolleta... Yo pasé de "fotocol", me hice con una bolsa gigante de palomitas... ¡Y al turrón!  

Pero antes de empezar, un poco de buena música para ilustrar este post, y ya que en la "peli" han traicionado de mala manera a mis queridos AC/DC, pues eso... ¡Dale caña al mono y aprieta el "Play"!


Whole lotta Rosie AC/CD

Ahí tienes a mi Gwyneth, la hija predilecta de Talavera, tan sexy ella. En esta peli le dan más juego. Mola!




IRON MAN 3 (Crítica) ¡Ojo, Spoilers!

Reconozcámoslo: Robert Downey JR. ha conseguido con su carismática recreación del multimillonario Tony Stark, dejar en el olvido al depresivo y alcohólico Tony de los tebeos. Se ha apoderado del personaje, mejor dicho: ¡Se ha convertido en el personaje!, y en Marvel tienen ahora un serio problema a la hora de preparar el presupuesto de Los Vengadores 2. Se nos hace difícil imaginar a otro actor dentro de la armadura del vengador dorado. Le podrán quitar todo - tal y como sucede en esta peli - pero una cosa no le podrán quitar: ¡Él es Iron Man!
Y la mala noticia para Kevin Feige, el mandamás de Marvel, es que el mundo lo sabe, todos los mundos lo saben.

En esta tercera entrega se produce una curiosa disociación entre Tony y su armadura. El héroe, el hombre, el alma
del poderoso "Cabeza de lata", tendrá que buscarse la vida por su cuenta.


El nuevo Mark "Nosécuántos" pide paso entre sus antiguos predecesores.

A pesar de que el bueno de Tony sigue manteniendo el humor (Hay veces que parece hasta Spiderman) el fiestero playboy alcohólico de antaño se nos hace mayor. En este final de trilogía busca su lugar en el mundo, sentar cabeza junto a su fiel Peeper. Y mientras intenta superar las emociones de la invasión extraterrestre de Nueva York, se entretiene en fabricar un juguetito tras otro para proteger su mundo. Pero una nueva amenaza le obligará a empezar de cero, a usar su ingenio para sobrevivir.

Era lógica esta vuelta de tuerca, este regreso a los orígenes. Le vimos regodearse en su propio ego en la segunda entrega de Iron Man, y liderar luego al grupo de superhéroes más poderoso del planeta, hasta casi perecer en el intento. Iba muy sobrado... Ahora tocaba ir a una ferretería industrial a improvisar armamento.

Sofisticados diseños de Lego. Magistrales, como siempre. La armadura tocha parece hecha a medida para Hulk.



No revelaré más. Solo decir que esta cinta es un cierre de trilogía muy digno y un comienzo de la segunda fase de MARVEL más que prometedor. El director, Shane Black, nos regala un espectáculo palomitero lleno de fuegos artificiales maravillosos y una sorpresa tras otra, a cual más impactante, a pesar de que para lograrlo, tenga que traicionar muchas premisas de los cómics originales en los que está basada la historia (El Mandarín, el cómic original "Extremis", etc.). Pero bueno, no se puede contentar a todo el mundo. A pesar de los fallos, que los tiene, solo pensad que son 2 horas y pico de entretenimiento del bueno por unos pocos euros. Y aunque solo sea por ver la interpretación de Sir Ben Kingsley, merece la pena. ¡Venga, moved el culo! to el mundo al cine... Y aguantad hasta el final de los créditos.

Rafa Martínez Sainero, Crítico cinematográfico por horas.



2 comentarios:

  1. Entretenida. La Mark 42, un coñazo. La proliferación clónica, imaginación a la japonesa. En fin, mucho menos impresión de poder que en los vengatas . No obstante, recomendable. Pillaré el dvd.
    Saludos. JV

    ResponderEliminar
  2. De acuerdo en todo, estimado JV. Era esto o el estreno de "Combustión". De cualquier modo, en Marvel no deberían menospreciar a los que nos criamos leyendo cómics en los que IMA estaba dirigida por un ser de cabeza gigante llamado Modok y el Mandarín no era una caricatura de Bin Laden, sino un poderoso Fu-Man-Chú con diez anillos todopoderosos. Los chinos han patrocinado esta peli, y se negaban a que el Mandarín fuera de Sanghai. Que asco de mundo. Esperemos que en los Vengadores 2, a Tony se le haya pasado ya el estrés post traumático y no tenga reparos en patear el culo de pitufo gigante de Thanos, un poco más allá de Júpiter.

    ResponderEliminar