viernes, 23 de enero de 2015

347.- RESURRECCIÓN. Un relato de María Rosa Sainero

Después del estupendo relato "Amor Platónico", publicado en un post anterior, María Rosa Sainero nos ofrece un nuevo cuento que navega maravillosamente entre lo onírico, el surrealismo y la ciencia ficción. En el subconsciente de cada uno descansan infinidad de magníficos relatos a la espera de ser rescatados. Como este estupendo "Resurrección". 

Sobra decir que como la autora es mi señora madre, desde el "Pirata Fanzine" cuenta ya con las mejores críticas. Y con un beso. 


Resurrección

    La mujer de mediana edad hacía poco que se había quedado viuda. A pesar de que su marido siempre fue muy egoísta con ella (hasta el punto de parecer su criada en lugar de su esposa) ella pensaba que se comportaba así porque no llegaban los hijos, cosa que también deseaba ella porque pensaba que eso arreglaría las cosas. Pero el marido enfermó y acabo muriendo. La mujer cayó en una gran depresión y perdió la ilusión por todo. Ni siquiera el hobby de las plantas, que era lo único que le entretenía y mitigaba su tristeza, le llenaba.

    Todos los días se desprendía de una maceta hasta que solo le quedó una, que por cierto era su favorita. Decidió quedársela y algo cambio su vida. Cada vez que la regaba, la planta parecía darle las gracias, y hasta llegó a creer que le hablaba. Su vida fue cambiando, y poco a poco su día a día se fue haciendo normal. Soñaba casi todos los días con su marido; a veces sueños normales, otras veces pesadillas. Pero una noche tuvo un sueño tan real que creyó que su marido había estado con ella en cuerpo y alma. Hicieron el amor como nunca antes. Fue tan real y maravilloso que todavía lo recuerda. 

    Pasó el tiempo. Cada vez que regaba la planta notaba un cambio en ella: crecía por momentos a pasos agigantados. Pensó que era por los cuidados que le daba y hasta empezó a brotar una flor. Esto sí que la sorprendió, pues nunca había dado flores. Hasta que una mañana creyó oír algo parecido a un llanto. Cuál no sería su sorpresa al descubrir entre las enormes hojas de la planta a un precioso niño recién nacido.

Fin

No hay comentarios:

Publicar un comentario