lunes, 14 de enero de 2013

142.- Cartas de Amor desde la Nada


A una amiga y a mí se nos ocurrió participar un día de febrero del año 2011 en el “XVI Certamen Nacional de Cartas de Amor” que organizaba la Cooperativa COVIBAR de Rivas Vaciamadrid. Por probar, más que nada.

Aunque de todos es bien sabido que cualquier concurso literario con premio en metálico está más amañado que las elecciones de Venezuela o los sorteos de la ONCE, siempre te queda un ápice de esperanza, por lo que días antes de San Valentín, jornada en que acababa el plazo de presentación, enviamos nuestras respectivas cartas de amor. Pasó el tiempo y de vez en cuando visitaba el sitio de la citada cooperativa, pero allí no aparecía nada, ni rastro del certamen, ni una nota, nada... Pensamos que el premio se había declarado desierto, o que los chicos de Covibar estaban demasiado ocupados preparando movilizaciones proletarias. Pero hete aquí que me entero que el 27 de octubre, o sea casi nueve meses después, se iban a entregar los premios. ¡Coño! Eso es que los del jurado estaban desde febrero en algún curso de educación primaria a distancia para aprender a leer, o que habían recibido tantas cartas que estaban desbordados… ¡Menudo parto! ¡Nueve meses para leer cuatro cartas, colega!! ¡Ni que fueran los del jurado sindicalistas liberados y tuvieran prohibido por decreto currar!


El caso es que al parecer, el certamen existió, y se entregaron los premios, que resultaron de la siguiente suerte:

• Primer premio, de 450 euros, al trabajo ‘Desde el vacío’ de Ernesto Tubía Landeras.

• Segundo premio, de 300 euros, al trabajo ‘El testamento de Raimundo Blanco’ de Rosa María Puig Pagán

• Tercer premio, de 150 euros, al trabajo ‘Querida Consejera’ de Carmen Fernández Pérez de Arrilucea.

Es curioso como casi siempre ganan estas cosas recompensadas en euros, o bien autores súper conocidos, o más o menos conocidos, o bien expertos en ganar certámenes literarios. Nadie duda de la calidad literaria de las obras premiadas, ni de si tal vez merecieran el premio en condiciones de verdadera igualdad, pero es evidente que los jurados siempre prefieren prestigiar sus concursos aunque sea prevaricando. Un autor de contrastado nivel, perteneciente al tercer grupo (experto en ganar concursos) es Ernesto Tubía, que además de éste que nos ocupa, ha ganado el Premio de Narración Corta del Concurso Literario “Esteban Manuel Villegas” por “Julia y el vendedor de Ilusiones”; también es ganador del Certamen de Cuentos “San Felices de Bilibio”, tanto en 2006 y 2007, con los relatos: 'Andrés y el anciano del monte' y 'De cuando el mentor era aprendiz'; Ganador, asimismo, del Certamen de Relato Corto contra la violencia de género en Navalcarnero en 2008, con 'Ruth'; Primer premio en el IV Certamen Literario 'Santiago el Verde', en Madrid, año 2008, por 'Tantos otros días'; Primer premio en el VII Certamen literario 'Cristo de la Nave' de Manzanares el Real (Madrid), en 2007 por la obra 'Por la misma razón que el mundo gira y la lluvia moja'. Además, ha quedado segundo o ha sido finalista en numerosos concursos y ha ganado en siete ocasiones el “Concurso Nacional de Crítica Cinematográfica de la revista 'Acción'”, que debe ser porque ya nadie se presenta a competir contra él… Total ¿”Pa qué?”. Y no queda ahí la cosa: Ha publicado el volumen “El Mar de Lomé (y Saidú)” en la editorial “Letras Riojanas”...
Pero alucina, en el PDF de una recogida de firmas de Manifiesto del 15-M “Toma la calle”, el señor Landeras pone que es desempleado… ¡Joder! ¡Pues que le contrate la revista “Acción” como crítico cinematográfico!
¿Y por qué ha ganado tantos premios este chico y no tiene todavía el Nobel de Literatura? Pues por la misma razón que el mundo gira y la lluvia moja. Lo raro es que los de Covibar, con lo rojeras y ateos que son, le hayan otorgado el primer premio a la misma persona que ganó en su día el premio de piropos a la Virgen con “Entre Flores” 
Pues eso, que fuerte de “fragilidades de lo invisible” y de solidaridad con todo lo subsahariano, pero que a la mayoría de aficionados amateur se nos quitan las ganas de volver a participar en nada.
Me hubiera gustado publicar aquí la carta ganadora, pero no he dado con ella en la red. Los derechos son de los chicos de Rivas, que imagino la publicarían en su día y en su revista. 
Y dicho lo cual, ahíto de envidia malsana, paso a publicar aquí las dos humildes cartas de amor con las que participé. A una de ellas la intenté dar un espíritu miliciano, para ver si tocaba la fibra sensible de algún nostálgico de la fratricida confrontación armada, pero ni con esas, oye.

© Rafael Martínez Sainero, Pirata 2013


Querida Julia:

    He querido reflejar en estas líneas lo mismo que tantas veces te he susurrado al oído mientras permanecías postrada en la cama de este frío hospital. No puedo saber si me estabas oyendo desde ese maldito estado de coma inducido donde te hayas ahora.
    Me acaban de comunicar que tu tiempo se acaba, que la situación es irreversible y que hay que desconectar la máquina que a duras penas te mantiene en este mundo. Es como si hubieran dictado mi propia sentencia de muerte, pues ya sabes que tu eres mi vida, y que ésta carece de sentido si tu no estás. He decidido que no quiero verte morir, que me adelantaré a ti y te esperaré al otro lado, si es que existe. Y si no existe, adiós mi amor; hasta siempre, vida mía, mi compañera, mi amiga, mi amante. Ha sido un honor y un privilegio haber recorrido esta senda en tu compañía. Moriré feliz sabiendo como sé, ya que me lo demostrabas a cada instante, que tu has sentido lo mismo por mi.

Tuyo por siempre:
Román



Estimado señor:

Aunque me es grato comunicarle que su madre, doña Julia Capdevilla, ha recuperado esta misma mañana sus constantes vitales (hecho este que su estado de extrema gravedad no nos permitía vaticinar, y que nos atrevemos a calificar como “milagroso” ) lamentamos notificarle que su padre, don Román Montes, ha fallecido instantes antes de la súbita recuperación de doña Julia, su esposa. El cuerpo sin vida de su señor padre apareció al lado de la cama de ella, y en estos mismos instantes la policía científica procede al esclarecimiento de las causas. Una misiva de puño y letra del finado, cuyo contenido le transcribimos, hace suponer que se trata, sin lugar a dudas, de un suicidio.
    Lamentando ser portador de tan nefasta noticia y rogando acepte nuestras más sinceras condolencias, se despide atentamente:

Ernesto Aldunate
Jefe del Servicio de la Unidad de Vigilancia Intensiva
Hospital Comarcal


Mi adorado Román:







Mi muy querida Amelia:

    De antemano te pido disculpas por la osadía de dirigirme a ti. Quizá mi nombre y apellidos, escritos en el membrete, no te suenen de nada. Es más probable que me recuerdes si te digo que soy “El Fito”, tu vecino del segundo izquierda. Nos hemos cruzado en la escalera de nuestro bloque infinidad de veces.
    Aunque ahora mismo, mientras escribo estas líneas, estemos separados por apenas unos kilómetros, tengo la sensación de que estamos a miles de ellos de distancia. Yo y mis compañeros estamos apostados en una trinchera, a la espera de lanzar una ofensiva, se supone que definitiva, para tomar un cerro que aquí llaman “del mosquito”.

    Tengo miedo, Amelia, tengo un miedo espantoso. No a la muerte en si, sino a lo que su hecho entraña: No volver a ver tu rostro y decirte que te quiero, que te he querido desde siempre, desde niños, con un amor doloroso, obsesivo. Nunca me atreví a mostrar mis sentimientos hasta hoy, hasta el día en que un extraño desasosiego nubla mi mente y la llena de aciagos augurios. Por otro lado me siento liberado por sincerarme, y si todo sale bien, y si tu me lo permites, cuando acabe esta maldita guerra sería para mi un honor que me acompañaras hasta este lugar, a este frondoso chopo donde ahora reposan mi espalda y mi fusil, y podamos contemplar juntos el tosco corazón que hace un instante grabé en su tronco con la punta de mi bayoneta, con tu nombre y el mío unidos por una flecha... sé que es un poco cursi, pero quiero dejar huella de mi paso por aquí, el humilde testimonio de un torpe dibujo que resume el sentido de mi vida.
    Has de saber que aquí hay gente que ha venido de muy lejos, dejando atrás su familia y su hogar, para vencer o morir por un ideal. Son gente abnegada y generosa, valientes camaradas que no dudan en derramar su sangre por un mundo un poco más justo. Yo a su lado me siento egoísta. Aunque comparto sus ideas, mi causa quizás no sea tan noble como la de muchos de mis compañeros de armas. Hoy no quiero morir por la libertad; cuando nuestro capitán dé la orden de ataque, solo lucharé por mantenerme vivo y regresar, para sentir de nuevo tu presencia y declarar a los cuatro vientos mi amor por ti.

    Solo de una cosa estoy seguro: Esta carta de amor escrita desde la desesperación y la agonía de la incertidumbre jamás llegará a tus manos, nunca será leída por tus preciosos ojos, esos ojos que no me atrevía a mirar de frente y que desde la distancia observaba como los soles que daban luz a mi vida. Tus manos nunca desplegarán esta hoja de papel manuscrito en la que estoy volcando mi alma. Si sobrevivo a esta locura de violencia en la que nos hayamos sumidos, romperé esta carta y te diré cara a cara lo que en ella está escrita: que te amo con todo mi ser, que te adoro, que soy incapaz de pensar en nada ni en nadie que no seas tu y la pasión que siento por ti. Un fuego que me quema por dentro como un delito no confeso. Y si caigo en la batalla, morirá un amor jamás correspondido, un amor del que nunca nadie sabrá nada. Mis palabras morirán conmigo, nunca dichas, en el bolsillo de mi raída y ensangrentada camisa, junto a un corazón que solo latía por ti.

Adolfo Sainz  
En las cercanías de Brunete, a 10 de julio de 1937





Y para concluir esta bonita entrada sobre epístolas, un toque nostálgico. Esta simpática chabacanería que circulaba a modo de libelo por las aulas de colegios e institutos en los años 60 y 70 del pasado siglo. ¿Os acordáis de que había que leerla de corrido, y luego línea sí, línea no?

Querida Amiga:

Son tantos los deseos que tengo de for-
mar relaciones con usted, que quiero comu-
nicarla, que a todas horas os entregaría mi po-
bre corazón, que siente amor por una mujer tan be-
lla, para dar gusto a mis grandes y poderosos co-
nocimientos, que están atravesados por agui-
jones, pues es sabido que es usted tan pu-
ra y atractiva, y sin la menor duda boni-
ta, que no se negará a ello, pues tengo un na-
tural deseo de amor, teniendo yo gallardía y gar-
bo capaz de romper y destrozar el más grande co-
razón. Si es que siente por mi algún cari-
ño para quedar sin lugar a dudas muy pre-
miado con la mujer más hermosa, y usted acompa-
ñada de este, que es todo un hombre.



10 comentarios:

  1. Si te sirve de consuelo, ya que no has ganado, te diré que tus cartas son una buena muestra del “arte de escribir” además de explorar bien los senderos sentimentales, estupendas ilustraciones y magníficas cartas

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  2. No solo me sirve de consuelo, sino que además me halagas. Muchísimas gracias por tus palabras. El mejor premio es saber que lo que haces gusta a alguien. Y comentarios como el tuyo son los que animan a seguir escribiendo, a pesar de no ganar nunca concursos o no publicar libros. Estoy encantado de que te haya gustado.

    Saludos

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  3. Yo creo que te equivocas. Nunca he participado en este certamen, de hecho buscando información para participar di con esta crítica. pero el hecho de ganar muchos premios literarios no significa que eéstos estén amañados. Yo, valga la inmodestia, he ganado muchos, más de 40 en tres años, y ninguno, repito, niguno, fue amañado. No conozco a ningún jurado ni a nadie de comités de lectura,y el trabajo se envía con seudónimo. Si no piden currículum literario no lo mando para no influir y mi nombre no es conocido, así que creo que si gano es que algo verán en las cartas o relatos.Si consideras que escribes bien te animo a que participes en más certámenes(ya te digo que de este en concreto no sé nada) pero sigue intentándolo, hay muchos muy limpios que valoran las buenas ideas, la correcta ortografía y el buen uso del lenguaje, entre otras cosas. Y te aclaro que no conozco ni de nombre a ese señor, ni soy él, simplemente te doy una opinión, es más, en último caso te facilitaría mi nombre en un correo privado. Un saludo y a seguir.

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    1. Pido disculpas si alguien se ha sentido molesto por mis comentarios. Sobre todo a las personas que como tú conocen mucho mejor que yo el tema. Es evidente que utilizo la ironía y distorsiono la realidad, exagerando tópicos y prejuicios para dar grandilocuencia al texto, o con la pretenciosa intención de hacerlo más "gracioso". Ni los sorteos de la ONCE están tan amañados como digo y seguramente Chávez haya ganado alguna de las elecciones de su país de manera limpia. Casi siempre carezco de suficientes datos para contrastar y me lanzo al vacío de la demagogia más abyecta. Pero me divierte provocar. Doy por hecho, y tienes razón al reivindicarlos, que la gran mayoría de los certámenes literarios no están amañados. No soy un experto en el tema y no conozco prácticamente ninguno, salvo el Nadal y el Planeta, a los que, curiosamente, también se supone que se envían los trabajos de forma anónima, y siempre gana (por suerte para la industria editorial)algún reputado escritor o escritora famosos. Solo dudo (un poquito) que la honestidad sea al 100% cuando hay tanto dinero en juego. Agradezco de veras tu comentario y reiterando mis disculpas por mi modo "kamikaze" de exponer los hechos, prometo intentar recuperar mi fe en la humanidad, al menos en el sector de humanidad que organiza premios de narrativa. Por cierto... ¿Has ganado más de 40 premios en 3 años? ¡Enhorabuena! Sentirse tan reconocido debe ser algo muy satisfactorio. Me provocas una sana envidia. ¡Entre tú y Ernesto tenéis monopolizado el cotarro! En serio, solo escribo este blog para echarme unas risas conmigo mismo, no pretendía crear polémica. Muchísimas gracias por tus palabras y tus ánimos. Un afectuoso saludo

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  4. Hola otra vez. Tienes razón en lo del Planeta y Nadal, los premios de las editoriales no son muy limpios, ahí si se les ve el plumero porque más que escritores reconocidos son escritores"de la casa". Yo hablaba de premios convocados por ayuntamientos y asociaciones, donde generalmente el jurado es honesto, aunque hay de todo. Si te interesa hay una página que se llama Premiosliterarios.com que tiene un foro donde se debate a menudo este tema, y la gente da su opinión sobre premios limpios o amañados, generalemnet basados en la experiencia. Y hombre, no creo que tenga acaparado el cotarro con los premios, para ganar cada uno participo bastante, no es mandar uno y ganar. En la página que te digo verás que hay gente que ha ganado muchísimos premios, es cuestión de esforzarse, trabajar los textos e insistir. Y te diré que cuando no gano, y es muy muy a menudo, no me importa porque yo sí que opino que lo importante es participar, excepto si veo un amañao o algo dudoso, pero generalmente felicito al ganador y disfruto leyendo su texto. Un saludo y a seguir participando que la escritura es un regalo.

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    1. Muchísimas gracias por la recomendación de la web, que visitaré sin duda. Lo de copar los premios es broma; no tengo la menor duda que los relatos de calidad, y todo indica que los tuyos y los del señor Tubía lo son, son tarde o temprano apreciados y, lógicamente, recompensados. Felicitar a los ganadores te honra, ya que muchas veces es muy subjetivo dictaminar si una narración es mejor que otra. Hay muchísimo talento narrativo en este país (siempre lo hubo) y no siempre está todo en las mesas de los editores.
      Muchas gracias por tus palabras (Gran verdad lo de que la escritura es un don, un regalo)
      Saludos.

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  5. Hola, pues me está empezando a mosquear este certamen ya que este año el primer premio se ha declarado desierto. No sé si ha habido poca participación, pero me parece muy oportuno ahorrarse unas pelillas y quedarse con el dinerito del primer premio. Saludos.

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  6. Efectivamente... Quedan genial porque parece que siguen promocionando la cultura y que continúan dando una oportunidad a escritores para descollar, pero en realidad es un "Recorte" encubierto.

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  7. Desde estos comentarios han transcurrido seis años y el Sr. Tubia sigue acaparando premios. ENhora buena le faltarán pocos para llegar a mil

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  8. Buenas cartas las tuyas e interesantísimos los apuntes sobre los ganadores. Salu2

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