El primero en caer ha sido el chucho. La última será la ministra, ya verás. |
Para el consejero de sanidad de la Comunidad de Madrid es mucho más peligroso cualquier sanitario afiliado a un sindicato que el virus del ébola, que está seguro que moriría nada más entrar en el barrio de Salamanca de Madrid o en la Urbanización de La Moraleja. Por eso, ha pedido entre espumarajos bucales a la Ministra que ordene incinerar cualquier ser vivo (ya sea perro, perroflauta, anestesista, periodista, socialdemócrata, político con coleta o limpiadora rumana) o cualquier ente inanimado (ya sean protocolos, artículos de prensa, twitters o trajes de seguridad Nivel 2) que puedan perjudicar la imagen de su partido de cara a las próximas elecciones autonómicas.
Yo he aprovechado la coyuntura informativa, el interés, la alarma social reinante y el maravilloso Curso de Relatos del "Club de Escritura" de Toño, para hacer un ejercicio con personajes estereotipados, a lo Quim Monzó... Me ha quedado un microrrelato chulo chulo... y con una gran carga de crítica, no creas...
La lista negra
La ministra que seguía los protocolos y el Consejero de Sanidad que linchaba auxiliares de enfermería quedaron en un despacho para hacer una lista con todos los profesionales médicos que criticaban sus gestiones públicas. Una lista tan oscura como sus almas, tan negra como las tarjetas bancarias que llenaban sus carteras. Mientras tanto, un virus mortal mutaba.
Rafael Martínez Sainero, Pirata.
En Guadalajara, Castilla, a 9 de octubre de 2014
Los chistes han proliferado de modo más rápido que la propagación de la enfermedad. |
¿Me estás diciendo que habéis encontrado la cura del ébola solo semanas después de que muriera el primer blanco? |
Los memes surgen como zombis del cementerio... Las redecillas sociales se llenan de ocurrencias jocosas y Reverte pide que reviva el Capitán Alatriste y que rebane el pescuezo a la Ministra.
Victor dice:
España se enfrenta al ébola con su medicina pública de gestión pública... ¿Dónde están ahora las maravillas de la gestión privada?...
Espárrago dice:
- Doctor, doctor, creo que mi mujer tiene ébola.
- ¿Esputa?
- No, no. Trabaja en el metro.
- Ya... ¿Espectora?
No. Es taquillera... ¡Qué coño inspectora!
Arturo propone:
Propongo poner el perro en observación y sacrificar a la ministra. No hay color.
Parisi dice:
Sierra Leona empieza en los Pirineos.
Al loro con los churros chungos esos que venden en la OKTOBERFEST, clavaítos al virus del ébola. |