El mítico y legendario Curso de Mini Cuentos de abril y mayo del 2011 al que que tuve el privilegio de asistir, fue eminentemente práctico. Mis talentosos compañeros y este que les suscribe, hicimos un viaje por la historia y la técnica del Micro Relato. Hubo propuestas destinadas a estimular la creatividad. Escribimos montones de Mini Cuentos, aprendimos a afinar el uso de las palabras (decir mucho con muy poco) e inventamos historias de todo tipo: fantásticas, del día a día. inquietantes... Mil y una historias de cien palabras, o alguna menos. Disfrutamos del arte de lo breve con los mejores: Hawthorne, Cortázar, Monterroso, Kafka, Shua, Iwasaki, Newman... Pero lo más alucinante del caso es que, aunque apenas fueron 6 o 7 jornadas, la carpeta en la que guardo lo escrito en aquellos días siempre está llena. He publicado en este vuestro "blog" cientos de millones de mini relatos del curso, y aún quedan chorrocientos mil más. Yo creo que hay elfos enanos que escriben por la noche y reponen mi despensa.
Este es el precioso mini cuento argentino que daba la bienvenida al taller; y este el tango flamenquito que he escogido para dar la bienvenida al mini cuento:
Diego "El Cigala" "Nostalgias" (Del disco "Cigala & Tango")
Tango
Aquel hombre bebió para olvidar a la mujer que amaba, y la mujer amó para olvidar al hombre que bebía.
Mario Golobof
En la primera lección, capítulo II, intitulada "Sorpresa 2ª parte", van y dicen:
“Una palabra lanzada al azar en la mente, produce ondas superficiales y profundas, provoca una serie infinita de reacciones en cadena implicando en su caída sonidos e imágenes, analogías y recuerdos, significados y sueños.”
“Una palabra cualquiera elegida al azar, puede funcionar como palabra mágica capaz de desenterrar campos de la memoria que yacían bajo el polvo del tiempo”
Gianni Rodari “Gramática de la Fantasía”
En su obra que lleva el subtítulo “Introducción al arte de inventar historias” Rodari pone al descubierto múltiples mecanismos creativos:
• ¿Qué ocurriría si...?
• El Prefijo Arbitrario
• El error creativo
• La falsa adivinanza
y otros muchos. El recurso creativo más conocido dentro de esta obra es el “Binomio Fantástico”, en el que se deben elegir dos palabras y a partir de ellas, crear un relato. Rodari aconseja esto:
“Es necesaria una cierta distancia entre las dos palabras, que una lo suficientemente extraña a la otra, y su unión discretamente insólita, para que la imaginación se ponga en movimiento, buscándoles un parentesco, una situación fantástica en la que los dos elementos extraños puedan convivir. Por este motivo es mejor escoger el “binomio fantástico” con la ayuda de la casualidad. Extraídas casualmente, por un dedo que no sabe leer,...”
Ejercicio:
Elijamos dos palabras y hagamos una historia, pero no elegiremos dos que estén muy próximas en nuestra cabeza. Las buscaremos de otra manera...
Y así fue como nos vimos todos escribiendo palabras en pedazos de papel, luego los intercambiamos y cada uno se buscó la vida con las palabras que les habían caído en suerte. "Envidia" y "Boli" para Susana:
Envidia de boli
El Bolígrafo tenía envidia del Lapicero porque si se equivocaba podía borrarse.
El Lapicero tenía envidia del Bolígrafo porque todo lo que escribía era para siempre.
El “boli” envidiaba además a lápiz porque iba siempre junto a su amiga, la goma de borrar.
Cuando se inventó el “Tipex” la historia cambió. Al finalizar la clase iban todos a dormir dentro del estuche y lejos del papel eran seres prescindibles. Todas sus disputas ahí acababan hasta el día siguiente...
El verdadero ser envidiado era el papel, pero su envidia mútua no les dejaba verlo.
Susana
La Tormenta
Les pilló en lo alto de la inmensa mole de granito y quedaron atrapados. Era la tormenta eléctrica más terrible que hubieran vivido o imaginado. Se llevaron todos los objetos de metal al otro extremo del claro, hasta las hebillas de los cinturones y las botas, por los herrajes.
Olvidaron el cuchillo.
José Antonio Pérez Rojo
Y "Cafetería" y "Mar" para mí:
Clientes
Mar al Norte,
Mar al Sur,
Mar a Poniente,
Mar hacia Levante
Miraba al horizonte y solo veía el Océano. Daba pequeños sorbos al agua tibia de su medio coco de las Five O´Clock, y un mandril le arrojaba a la cabeza cáscaras de almeja vacías.
El señor Crusoe se dirigió estoico y flemático a la cacatúa que reposaba en su hombro:
- Pues si, querida, es notorio que cada vez dejan entrar a gente más vulgar en esta cafetería.
© Rafael Martínez Sainero, Pirata 2011
Guadalajara, Castilla, viernes 29 de Abril de 2011
Me encantan estos artículos literarios, Sr. Sainero. Es un placer ver que los ha retomado.
ResponderEliminarY a mi me encanta que le encanten, mi querido Varilla. Ahora que ya me han despedido de nuevo de Tecnovivalsa, la "butí" de la señal, es tiempo de volcar buen material para deleite de gourmets de la cultura como vos.
EliminarAfectuosos saludos... y gracias por seguir ahí.
Me he bajado el Gianni Rodari “Gramática de la Fantasía". Tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarGracias por divulgar.
De nada, Juan. Cuando acabe de publicar los monográficos sobre el curso de micro relatos, colgaré la excelente bibliografía que nos pasaron sobre creación literaria y algunas de las mejores recopilaciones de mini cuentos.
EliminarY para comentarlo todo, deberíamos "divulgar" una copiosa ingesta de cañas, que ya toca.
Un abrazo