Ilustraciones:
José Cruz, Aída Emart, Ángel Martín.
Como acabar de una vez por todas con "Los Celos y el Acoso Pertinaz"
Reflexionemos
unos instantes sobre el estribillo del precioso y pegadizo corrido revolucionario charro “La Adelita”. Para el que no esté en antecedentes, decir que la letra
reza:
"Y si Adelita se fuera con otro
la seguiría por tierra y por mar.
Si por mar, en un buque de guerra;
si por tierra, en un tren militar"
(Sonido de aplausos)
¡Plas, plas, plas, plas, plas, plas,
plas, plas, plas!
¡Gracias, muchas gracias... gracias!... Pero a
pesar de los melodiosos acordes de los gigantescos guitarrones y las alegres
notas de la popular tonadilla, la cosa no es para aplaudir.
Bien, pasemos
a analizar la cosa:
Parece
evidente que el cantante, o en su defecto el compositor, es un tío bastante
celoso, o habla de un tipo bastante celoso. Y aunque da la impresión de que
todavía no ha ocurrido nada grave, el individuo avisa... amenaza, más bien...
También se
deduce que, o bien es militar, o tiene las suficientes influencias como para
disponer de recursos del ejército para poder acosar a su novia (o amiga con
derecho a roce, u obscuro objeto de deseo o lo que sea) en el hipotético caso de que ella se fuera con otro.
Adelita (y el otro) quedan avisados.
Pero
supongamos que Adelita viera con buenos ojos a..., pongamos por caso, Quátemoc,
un amigo de aquí, el “militroncho”.
Por favor les
pido a los pacientes lectores intenten poner acento de Jalisco cuando lean
estas líneas de aquí abajo.
- ¿Que
no se fijó, Quátemoc, cuate, en ese par de jugosos, apetitosos, a la par que
desmesurados puros cántaros de miel que se gasta mi Adelita?
-
Pos...pos no sé, guey... ¿Pos cómo que no me fijé? Usted
sabe que los buenos amigos mejicanotes somos gente honesta y leal, que no andamos por ahí mirándole a su chamaca esos... (salivando) ... esos jugooosos, apetitooosos, a la par que enooormes...
- ¡Ejem, ejem! – tose Quatemocín, todo
mosqueado.
- Me
refería, guey, a esas insignificantes protuberansias mamarias en las que nadie
repaaaara.
Silencio
Tenso.
Elevando el tono:
- ¿Qué
no le parese atractiva mi Adelita, mano?
Sudores
fríos.
Bien,
sigamos suponiendo: Adelita y
Quatemocín se hacen ojitos y en un arrebato pasional se han escapado (por mar) del radio
de influencia del energúmeno... ¿Coge el
celosón un ferry, un velero o una lancha motora para perseguirlos? ¡No! El muy
bestia les persigue en un buque de guerra. Ni más ni menos que en un destructor
de la Armada. Y con aviesas intenciones:
- ¡Ah de la patera! – exclama, vía
gigantesco megáfono - ¡Quatemosín,
deponga su actitud desleal y devuélvame a mi Adelita! ¿Qué no se fijó en este
par de apetitosos, jugosos, a la par que enormes torpedos nucleares de la proa?
Si les persigue por tierra, el “G I-Joe” de pacotilla es más moderado,
cosa de agradecer, ya que perfectamente podría haberles acosado con una
división de tanques “Leopard”... pero él
prefiere la amigable camaradería y compañía de los reclutas que viajan en un
tren militar.
- Les
voy a enseñar una foto de mi novia, cuates... ¿Se fijaron en ese par de
jugooosos, apetitooosos, a la par que enooormes cántaros de miel que tiene mi
Adelita? ¡Se fugó con un amigo desleal! ¡Se llevó mi polla el gavilán pollero,
la pollita que más quiero! ¡Que me sirvan otra copa, cantinero, que sin mi
polla yo me muero!
Toda
esta absurda disertación nos lleva a la pregunta: ¿Por qué son tan grandes las
guitarras y los sombreros de los mariachis? Entiendo que en el desierto de
Sonora hace un Lorenzo de cojones, pero en los salones de bodas, bautizos y
comuniones no.
¡Pero cooooño!
Rafael Martínez Sainero, Pirata 2012
Agradecimientos miles al grupo ye-ye narcocorridopunkarra "Todos tus Muertos" por el excelente tema "Adelita (Tu Alma Mía)" y por supuestísimo al gran Pedrito Infante por su impagable "Gavilán Pollero". Ambos temazos que vienen como anillo al dedo para la banda sonora para este excelente post.
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