En el magnífico curso-taller de microrrelatos que programó en su día la Biblioteca de Guadalajara y al que tuve la suerte de asistir, había un ejercicio titulado "Recicla, Reutiliza, Recupera". Su enunciado era el que sigue:
"Los autores de microrrelatos justifican de muy diversas formas su derecho a retomar obras o personajes literarios. Hablan del ahorro que supone trabajar con material de prestigio o de la necesidad de reinterpretar las referencias culturales. Hay interesantes polémicas sobre si RECREAR es una tarea a la altura de la ficción literaria.
Antes de incorporarnos a este "ecológico" debate, tomemos prestado material de algún gran autor para construir una historia propia"
A partir de esta premisa, me tomé la libertad de escoger para el ejercicio el famoso microrrelato del eminente autor bonaerense Jorge Ariel Madrazo titulado...
Propiedades del Colibrí
- Diga
su última voluntad – conminó el jefe del pelotón.
- Deseo
que cada soldado piense durante cinco minutos en un colibrí.
Así lo hicieron. Luego, ninguno osó oprimir el gatillo.
¿Qué os ha parecido? Bonito ¿No? Un canto a la esperanza y a la Fe en el ser humano. Un poco cursi, eso sí, pero es que el hombre es un poeta argentino y está mayor. Bueno pues eso, que tenía que hacer unas variaciones sobre este mini-cuento, y mientras le daba vueltas al "marote", se lo comenté a mi querido amigo don Jesús Cuerda, quien, en menos de dos segundos, ya había sacado uno:
Propiedades del Colibrí 2
- Diga su última voluntad – conminó el jefe del pelotón.
- Deseo que cada soldado piense durante cinco minutos en un colibrí.
Me estuve riendo durante un buen rato. La versión de Jesús del relato me había iluminado, y ya me lié a perpetrar yo solito variaciones del mini-cuento, algunas de las cuales fueron causa directa de mi posterior expulsión del taller.
Propiedades del Colibrí 3
- Diga su última voluntad – conminó el jefe del pelotón.
- Deseo que cada soldado piense durante cinco minutos en un colibrí.
Así lo hicieron. Luego, ninguno osó oprimir el gatillo. Arrojaron sus fusiles al suelo y fueron a por el misil "Tierra-Cursi".
Propiedades del Colibrí 4
- Diga su última voluntad – conminó el jefe del pelotón.
El reo sonrió y tiró un besito a tres de los siete militares armados que formaban frente a él. Luego dijo:
- Solo quiero declarar que tengo SIDA terminal y mi deseo es que esos tres soldados tan juguetones que ahora mismo están pálidos, piensen durante lo que les queda de vida en virus con forma de colibrí.
Propiedades del Colibrí 5
- Diga su última voluntad – conminó el jefe del pelotón.
- Deseo que cada soldado piense durante cinco minutos en un colibrí.
Así lo hicieron. Luego, salvo Morales, que odia profundamente que intenten manipularle, nadie osó apretar el gatillo.
Propiedades del Colibrí 6
- Diga su última voluntad – conminó el jefe del pelotón.
- Deseo que cada soldado piense durante cinco minutos en un avestruz.
Así lo hicieron. Luego, mientras agonizaba, sus últimas palabras fueron:
- ¡No...vale...no vale!...arrrggg!!... Me...he...equivocado de pa... de pájaro.
Propiedades del Colibrí 7
- Diga su última voluntad – conminó el jefe del pelotón.
- Deseo que cada soldado piense durante cinco minutos en un colibrí.
Así lo hicieron. Luego, ninguno osó apretar el gatillo. Ninguno, salvo Madridejos Pollales, alias "el Tuerto".
- ¡Mierda de colibríes! - masculló, llevándose la mano al parche de su añorado ojo.
Propiedades del Colibrí 8
- Diga su última voluntad – conminó el jefe del pelotón.
- Deseo que cada soldado piense durante cinco minutos en un colibrí.
A los dos segundos sonó un disparo y el cadáver del condenado se desplomó en el suelo.
- ¿Cinco minuuuuutos? - exclamó a voz en cuello uno de los soldados mientras limpiaba el cañón del rifle y al que todo el mundo miraba con indignación - vosotros quedaros aquí pensando en lo que os de la gana... Yo es que tengo una cita y ya llego tarde.
Propiedades del Colibrí 9
- Diga su última voluntad – conminó el jefe del pelotón.
- Deseo que cada soldado piense durante cinco minutos en un colibrí.
Su deseo fue satisfecho. A los cinco minutos solo sonó un disparo. Todos miraban al recluta cualificado Peláez, quien preguntó:
- ¿Los colibríes no son esos pajarracos que son como ratas con alas?
Propiedades del Colibrí 10
- Diga su última voluntad – conminó el jefe del pelotón.
- Deseo que cada soldado piense durante "sinco" minutos en un colibrí.
Así lo hicieron todos, menos Cipriano Torreznos, que pensó:
- ¡Coño! ¡Por fin uno con el que no voy a tener remordimientos de conciencia!
Propiedades del Colibrí 11
- Diga su última voluntad – conminó el jefe del pelotón.
- Deseo que cada soldado llene el cargador de su fusil con cacahuetes.
Cuando el eco de los disparos se hubo perdido en el aire, el jefe del pelotón comentó:
- ¡Qué tonto! Este no se sabía el truco de los colibríes.
En Guadalajara, Castilla, España, Primavera de 2011
Rafael Martínez Sainero, Pirata 2012
"Los Fusilamientos del Tantive IV" por Victor O. Prats |
- Diga su última voluntad – conminó el jefe del pelotón.
ResponderEliminar- Deseo que cada soldado piense durante cinco minutos en un colibrí.
- ¿Pensar?... ¿Qué es pensar? -se preguntaron el jefe y el pelotón.
Al unísono, todos apretaron el gatillo.
Efectivamente, querido Guelox. El fallo del pobre Jorge Ariel Madrazo es imaginar militares sensibles y con neuronas. Muy buena su "Propiedades del Colibrí 12"
ResponderEliminar