Precioso banner de entrada (las cosas como son). Incluye óleo "chachipé" de William Warwick. |
Esta novela siempre mereció las más lujosas ediciones y las más bellas ilustraciones. |
La Editorial Bruguera editó una versión preciosa que aunaba novela y cómic. Posteriormente incluyó la obra de Scott en su colección "Joyas Literarias Juveniles", en un cómic un tanto cutre. |
Un trabajo memorable. Un gran esfuerzo. Lástima que al final el plazo de entrega te condicionara. El delicado uso de las veladuras de macormic denota un trabajo previo intenso y extenso sobre ese medio (Doy fe: estaba allí y en ello también. Es interesante apuntar para quienes registren estos datos que, tres décadas después, las ilustraciones con macormic siguen teniendo una gran intensidad de color y el soporte no se ha deteriorado ostensiblemente). Es impresionante la capacidad de hacer cosas (muchas cosas) que se tiene a los veinte (acabo de presentir, siseante, al fantasma del abuelo Cebolleta junto a mi oreja). Veinte páginas de cómic a color son, a todas luces, excesivo encargo para un principiante, no obstante lo cual afrontaste el reto y lo acabaste. Chapeau, Pirata.
ResponderEliminarMuchas gracias, Sir Varilla. Doy fe de todo lo que apuntas. Y además, añado, la fotografía y el escaneado no son capaces de reflejar la verdadera intensidad y potencia de tintado que poseen esos colorantes cuando sus efectos son observados "in situ" en el original. Son como la acuarela más salvaje, pero elevada al cubo.
ResponderEliminarTambién coincido con vos, mi querido Cebolleta, en lo de los 20 años... Si inventamos una pastilla que devuelva toda esa energía aunque solo sea por una hora, nos forramos. Propongo un "revoltijo-concentrado" de Coenzima Q10, Eleuterococo y 5 botecillos de Mc Cormick.