46.- ¡Yo soy es, pa, ñol, es, pa, ñol, es, pa, ñol...!

AS-PA-ÑA de nuevo Campeona de Europa de Selecciones Absolutas. Como diría Cristianito Ronaldo,
alias "el posturitas": ¡Que justo! ¡Qué tremenda justicia! ¡Pero qué buenos son, coño!

Cuando doña Isabel y don Fernando, tanto monta, monta tanto, se les ocurrió la brillante idea de unificar bajo una sola corona a tantos reinos, condados, comarcas y pueblos distintos, no sabían la que estaban liando. No contentos con reinventar Hispania, esta vez sin romanos pero con moros, mandaron a Colón a las Indias para entablar los “afectuosos lazos de amistad” que aun hoy día nos siguen “hermanando” con Latinoamérica. El resultado de esta iniciativa de los católicos monarcas es que los españoles no les caemos bien ni a los españoles. 
Después de todo, “España” no deja de ser una especie de concepto, de experimento político fallido, de cajón “desastre” donde cabe todo y nada, y donde el gazpacho y las migas conviven con el chacolí y la olla podrida.

Con el paso del tiempo, y con las lógicas excepciones nacionalistas, la idea de España cuajó más o menos. Lo lamentable es que por avatares históricos y culturales, la marca España sigue sin vender otra cosa que no sea el toro de Osborne en el centro de la bandera rojigualda; es como una maldición, como si la caspa y la paletada fueran inherentes a nuestro país. Y luego está el descrédito continuo de los llamados “intelectuales progresistas”, que aun hoy en día y eso que Franco murió hace décadas, siguen renegando de su propio país, identificando España y sus símbolos con “lo facha”.

Pero, les guste a muchos o no, España está ahí. Es una realidad desde hace siglos y hay millones de cosas que nos unen: El mus, el paro, el vino, los toros, los petardos, Paquito el chocolatero, la siesta, y de vez en cuando, el fútbol. ¡Bendito fútbol!, sucedáneo del “pan y circo” romano. ¡Bendito fútbol y bendita selección española!

Me dijo una amiga que los españoles nos conformamos con poco, unos cuantos partidos de fútbol y una victoria para olvidar las penas durante un rato. Pero esto, aunque parezca poca cosa, es un triunfo histórico. Lo que han hecho estos jugadores quizás no se vuelva a repetir nunca. Es para celebrarlo. ¡Enhorabuena España! ¡Enhorabuena campeones!

Y es que es muy bonito ver a un equipo formado por irreconciliables enemigos cuando visten las camisetas de sus clubes pero que forman una piña cuando se enfundan “la roja”. Esto hace país mucho más que las anexiones territoriales de los matrimonios entre casas reales.

"La Rendición de Granada" Hermoso cuadro que refleja el triunfo de la roja sobre los granadinos,
y que significó su primer descenso a segunda.

¡Qué bonito ha sido ver a esos “jugones” pasar por encima de la squadra azurra, la tricampeona mundial!
Al loro con lo que ha dicho la prensa italiana: "España hunde a una Italia cocida, agotada, irreconocible y conserva el título de campeón de Europa, alcanzando metas futbolísticas nunca antes tocadas por una selección. Un dominio inexorable que minuto tras minuto nos ha borrado del partido de manera brutal, concretándose en un duro, inclemente y despiadado 4-0 que no deja espacio a ninguna recriminación"

¡Qué bonito ver a mi "Niño" Torres, machacado por periodistas amargados de mala baba, convertirse en el único jugador del mundo en marcar en 2 finales de Eurocopa!, verle dar ese pase de gol a Mata, su compañero en el Chelsea, ver a Xabi dar esas asistencias con tiralíneas, ver a Iniesta churrease hasta el árbitro… en fin, hasta he disfrutado viendo a Casillas parar como un “condenao” y al Sergio Ramos echarle dos huevos con el penalti a Portugal. ¡¡Hail Tiki-Taka!! ¡Kalisse para todos! ¡¡AS-PA-ÑA!!... ¡¡AS-PA-ÑA!!


No nos engañemos, España es ya una selección de leyenda, muy por encima de la Brasil de Pelé, la Alemania de Beckenbauer o la Holanda de Cruyff. Y esto no ha acabado todavía.

No veas qué puntazo le da al escudo la estrellita ahí arriba.

Tal vez no esté demasiado orgulloso de esa España profunda de chirigota y fiesta patronal, ni de la de los reaccionarios fascismos localistas, ni mucho menos de esa España de banqueros y políticos corruptos, pero sí lo estoy de la España que se une para rendir tributo al equipazo de fútbol perfecto que les representa, a ese grupo de Olivers y Benjis que parecen jugar bajo el guión de un dibujo animado.
¡Estoy también orgulloso de la letra de nuestro himno! Me encanta que tras escuchar a nuestros rivales cantar chorradas acerca del amor a la patria y apelando a sacrificios por la causa, suene el himno de la marcha de granaderos y toda la peña entone a coro: “¡Lo, lo, lo, lo, lo, lo, lo, lo, lo!” ¡Con dos cojones! ¡Viva España! ¡Viva La Pepa! ¡Viva JuanFran, el mejor reserva de la historia de la selección!

¡Que lo sepa todo el mundo! No solo somos el país con los políticos de mayor talento para desvalijar arcas de dinero público, también tenemos la mejor generación de futbolistas que vio la historia.

Y aquí os dejo, campeones, con una versión soviético-castrense del Hit “Yo soy es-pa-ñol, es-pa-ñol, es-pa-ñol”.

Rafael Martínez Sainero, Pirata 2012